En tanto el Municipio centra su total atención en el manejo político, inmerso además en los problemas derivados de las agresivas reacciones de quienes abusan de la libre expresión callejera, el resto de los guaymenses ve con preocupación cómo se está fallando garrafalmente en aspectos tan vitalmente importantes, como es la seguridad pública, un rubro que no debiera desatenderse en los tiempos actuales, bajo ningún pretexto ni circunstancia especial.
Lo más preocupante en esto es que asuntos de relevancia, como el mencionado y los dineros que están llegando para más obra pública, se pierden por el cada vez más evidente descontrol que hay para aplacar a quienes se están convirtiendo en un serio dolor de cabeza, sobre todo para los automovilistas, que de nuevo tienen que someterse a los caprichos de unos cuantos que atentan contra el derecho del libre tránsito.
En el asunto de seguridad pública, la cada vez más inquietante zozobra de residentes del sector Punta de Arena sufre de la indiferencia oficial ante tales circunstancias. Los oficios hechos ante el comandante Ramón Aguirre Vizcarra, Director de Seguridad Pública, son prácticamente tiempo perdido, no obstante que peligrosos delincuentes mantienen asolados a los residentes de esa populosa colonia, haciéndolos víctimas diarias de sus fechorías, cometidas con un impune descaro.
Una carta enviada el 12 de Abril del año en curso a Aguirre Vizcarra detalla los ataques diarios que sufren vecinos de las avenidas 1, 2, 3 y 4 y la calle Los Alpes, de parte de delincuentes conocidos como Martín Emilio Sánchez Bacasegua alias “El Pelón” o “El Martincillo”, Roberto Iván Velarde Collins, conocido como “El Raya”, Osvaldo Solórzano Velarde y otro más de apodo “El Poncho”, quienes mantienen en el clímax de la zozobra a la gente del sector, porque además son portadores siempre de peligrosas armas blancas.
Algunos de ellos han sido detenidos por la policía, pero más tardan en llegar a las celdas preventivas que en ser liberados por agentes del Ministerio Público del Fuero Común, quienes se encargan de dar explicaciones por demás absurdas: no fueron sorprendidos en flagrancia… esto, al mismo tiempo que se niegan sistemáticamente a atender la denuncia en el sentido de que en la casa de la madre de uno de ellos se encuentran gran parte de los artículos que han sido robados. ¿Porqué razón? Apenas ellos lo saben.
Esto no es lo peor: en el mismo oficio, los vecinos del lugar advierten: “esta situación rebasó ya nuestra tolerancia y economía, por lo tanto exigimos se nos escuche, atienda y solucione esta desagradable y frustrante situación, o nos veremos obligados a tomar muy serias acciones, como en el sur del país, donde ya se llegó a tomar justicia por su propia mano”. Es decir, en esto se advierte una tragedia, y todo ante la impresionante indiferencia de las autoridades, que mantienen sus oídos sordos a semejante situación.
De este asunto tienen pleno conocimiento (quiero pensarlo así, si es que no archivaron las copias de la carta) el Gobernador Guillermo Padrés Elías, el alcalde César Adrián Lizárraga Hernández, el Procurador Abel Murrieta Gutiérrez, la Contralora Ivette Guerrero Padrés, regidores y demás funcionarios públicos. Sin embargo, la respuesta no llega, por ningún lado. Es natural que los vecinos empiecen ya a sentir mucho temor ante lo que pueda venir.
Es cierto, todos los asuntos deben ser atendidos por el Municipio, pero se deben jerarquizar las prioridades. Los revoltosos siempre van a estar haciendo sus escandalitos. Tienen años haciendo lo mismo y no salen de ese sub-mundo en el que viven. Obviamente bien manejados por gente que trata siempre de esconderse, aunque de sobra se sabe quienes son. En cambio, en Punta de Arena puede ocurrir un hecho dramático en cualquier momento… y los responsables van a ser las autoridades.
¿Eso quieren?
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A ESTAS alturas “del partido”, creo que el único que podría ubicarse como candidato priísta a la alcaldía de Guaymas es el doctor José Luis Marcos León Perea. El hoy diputado federal es el único, sí, el único que reúne las mejores características, el mejor perfil para dar la batalla y tratar de recuperar la alcaldía de Guaymas para el partido tricolor. No hay otro, de momento, que pueda hacerlo.
No es un simple decir. A León Perea lo avala esa trayectoria que como político ha desarrollado de unos años a la fecha, pero más que eso, la sensibilidad que como profesionista ha mostrado desde hace muchísimo tiempo, mucho antes de que se decidiera a participar activamente en política.
Está perfectamente bien ubicado entre la ciudadanía guaymense, y muchos residentes del municipio pueden hablar sobre los servicios que recibieron alguna vez de él, sin buscar, en aquellos tiempos, una respuesta.
Un hombre serio, respetuoso y responsable son las características principales del conocido galeno, quien en caso de ser nominado como candidato a alcalde de Guaymas, pondría a pensar inclusive a muchos panistas y perredistas que alguna vez también recibieron su desinteresada ayuda.
Mejor candidato no podría tener el PRI si quiere regresar a Palacio Municipal.