No tiene ningún sentido
negarlo: los retenes de Tránsito Municipal instalados durante los fines de
semana pueden ser útiles, siempre y cuando no estén contaminados con esa
corrupción tan característica ya en la actual administración pública. Los
agentes “se dan la yuca” durante los días en que “vigilan” el comportamiento de
los automovilistas.
El problema quizá no pasaría
de ser un robadero descarado en el que incurren ladrones disfrazados de
policías. Lo grave del asunto es que esos “de$cuido$” concluyen en fatales
accidentes automovilísticos, mientras que personas que presentaban un simple aliento
alcohólico son sometidos a varias “alternativas”: recogerles el carro,
enviarlos una noche a la celda, o pagar una multa escandalosa… o bien darle su “mochadita”
al oficial.
El tipo de vigilancia establecido
en los también llamados “filtros” es bastante cuestionable. Para nadie es un
secreto que hay dos opciones para pasarlos sin pagar multa o ir a prisión. Una
es con la ya conocida “untada de mano”, y la otra, ser “hijo de papi” o
bastante influyente.
Sin embargo, para lo que
presuntamente fueron creados, no sirven. Fue sábado por la noche, cuando los
agentes andan “como perros” detrás de los que consumen alcohol mientras
conducen un auto, y sin embargo “no se dieron cuenta” de que un hombre en estado
beodo manejaba con exceso de velocidad, y terminó arrollando a dos muchachos y
matando a un taxista, mismos que tuvieron el infortunio de cruzarse en su
desenfrenada carrera.
¿Dónde quedó entonces la súper
vigilancia que presumen? ¿Sería acaso que hubo un “favorecido” tras haber
dejado unos billetitos en la mano de uno de los “feroces” vigilantes de la
conducción punible?
Resulta increíble que con la “férrea”
vigilancia que establecen los fines de semana se les haya ido un borracho en
semejantes condiciones. Lógicamente, en las mismas circunstancias circulan
otros conductores alcoholizados, algunos de los cuales presumen ser “clientes”
distinguidos ya de los agentes que, cada fin de semana, saben que en ellos
tienen la cena servida.
Mientras no se ponga fin a las
corruptelas que se practican a través de los “filtros” no podemos pensar que
estos resultan útiles. Es una práctica ya muy descarada en la que incurren
miembros de los retenes de marras, incluyendo además a jueces calificadores y
médicos legistas.
Esta administración vino
dispuesta a ser un ejemplo de corrupción.
------------
Semana de mucha presión la que
hoy inicia. Por un lado, la gestión en la que estamos inmersos para tratar de
resolver un asunto familiar, y por el otro, estar entrando en la recta final de
lo que será la aparición de nuevo medio de comunicación que, se pretende, sea
una auténtica y agradable opción para el exigente lector, radio escucha y
televidente regional.
Esperen noticias en ambos
casos.
Buen día para todos.