El PRI en Guaymas comienza hoy un ejercicio que podría definir las cosas en torno al futuro del partido. En horas de la mañana, Pedro Romano Terrazas se inscribirá como candidato a la dirigencia del partido a nivel local. Susana Corella Platt lo hará por la tarde. Con eso queda listo el escenario para que los priístas escojan de entre los dos, a quien consideran mejor opción para encabezarlos.Previo a esto, se ha desatado una cruenta lucha entre los priístas de casa, quienes llegan a este registro en una total desunión. De seguir las cosas de esta forma, es probable que una vez definido el nuevo liderazgo, el partido quede tan fracturado que no pueda aspirar al rescate del gobierno municipal en el 2012.
En Guaymas, lamentablemente, se sigue promoviendo la política del desorden. No sólo en el PRI, sino en todos los partidos políticos, cada reestructuración de sus respectivas directivas se convierte en luchas sangrientas por quedarse con éstas. Lo curioso es que todos exponen buscar la unidad, aunque finalmente, por lo regular, se trate sólo de simulaciones.
Hoy, tanto Pedro como Susana aseguran buscar, como objetivo fundamental, prioritario, la estructuración de un partido completamente unido. Tanto uno como el otro advierten que será propósito único de llegar a la presidencia. Si la disputa por la victoria se desarrolla en medio de un ambiente limpio, de respeto y cordialidad, podríamos ir suponiendo que tanto uno como la otra han sido congruentes con su discurso.
Es decir, gane quien gane, primero tendrá que buscar el acercamiento con su contrario y tratar de reintegrarlo a la búsqueda de un partido unificado. Pierda quien pierda, deberá reconocer humildemente su derrota, aceptar la invitación del ganador e integrarse a la lucha por recuperar la posición del tricolor, esa posición que se perdió tras la soberbia de un supuesto líder que ni siquiera fue capaz de hacer ganar a SU candidato al gobierno de Sonora y “se llevó entre las patas” a mucha gente, algunos de ellos “sin deberla ni temerla”.
A como están las cosas hoy, lo veo un tanto difícil. De ambas posiciones surge la misma postura: “ya basta de que otros elijan por nosotros”, “nosotros somos los verdaderos priístas”, “debemos buscar un PRI unido”. Es decir, No hay común acuerdo en el sentido de que todos son priístas, y no piensan que una lucha por la dirigencia no debe ser motivo para darse hasta “con la cubeta de la suegra”.
Si los priístas quieren recuperarse, primero tienen que rendir honor a su discurso. La contienda quedará en la mesa a partir de hoy. Si alguno de los dos falta a su palabra, de buscar la concordia y el respeto para reunificar al PRI, no podrán esperar cosas buenas en el futuro de su partido.
Suerte a ambos.
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ME lo comentó Javier Caraveo Rincón hace unos días. El alcalde de Empalme no tiene ningún interés en participar en la contienda electoral para definir al nuevo diputado local por el distrito empalmense en el 2012. “Mi compromiso fue hacer tres años de gobierno municipal, y lo voy a cumplir”, dice el Presidente Municipal.
La charla derivó de los comentarios que me llegaron en el sentido de que hay algunos sectores de Empalme que ven con interés la posibilidad de que Caraveo Rincón llegue al Congreso del Estado y dar seguimiento así a su carrera política. Sin embargo, el mismo alcalde se encarga de “tumbarles el rollo”. Asegura que seguirá trabajando hasta la mitad del mes de septiembre del año entrante.
Hasta ahora, quien se mantiene más firme en su deseo de convertirse en candidato a alcalde es Héctor Moisés Laguna Torres, primer y actual diputado local de Empalme, quien ha realizado un trabajo aceptable en el Congreso Estatal. El legislador ha sido inteligente en el manejo de su imagen, y no pocos lo ven como el más sólido prospecto para encabezar una exitosa campaña de proselitismo.
Podría ser su contendiente en una disputa interna dentro del PAN el ex alcalde Marcial Bazúa Vizcarra, quien ha mostrado interés en volver a estar dentro de una competencia de este tipo. Esto porque presuntamente Roberto Romero Guerrero habría declinado ya a un eventual deseo de pelear por la alcaldía, y al parecer está buscando con mayor interés ser el posible sustituto de Laguna Torres en el Congreso sonorense. Sin embargo, y hay que decirlo, Roberto no ha podido “prender” en el ánimo de los empalmenses.
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Gastón Lozano González insiste en su postura: si el PAN quiere ganar por vez primera la diputación federal por el IV Distrito Electoral, deberá postular a un candidato con arraigo en Guaymas, donde se concentra el mayor número de votantes de entre los 39 municipios que lo integran.
Es muy claro en su análisis: todos los anteriores candidatos del PAN perdieron porque llegaron a esta región siendo unos completos desconocidos, y eso inhibió sus posibilidades de una victoria. Vaya, ni siquiera cuando el PAN arrasó en el 2009 en las demás posiciones, la entonces candidata al Congreso de la Unión pudo ganar, lo que deja muy claro que otro experimento igual dará al traste con los deseos panistas de tener a su primer diputado federal ganador en las urnas.
Lozano González sigue “picando piedra” para ser postulado el candidato panista, y hasta ahora, sus intentos se han visto recompensados con la aceptación de guaymenses y empalmenses.
A’i la lleva.
