Cuando un amigo, de esos que les encanta hablar de política, me decía que en el PRI podría darse un “choque de trenes” con eso de la elección de su candidato a la presidencia municipal de Guaymas, pensé que se refería al caso de los grupos que apoyan a Otto Claussen Iberri y el doctor José Luis Marcos León Perea, respectivamente, lo cual me pareció interesante.
Y sí es de considerarse el riesgo. Tanto uno como otro parecen estar totalmente decididos a disputar (espero en buena lid) la distinción tricolor para tratar de rescatar el gobierno municipal, situación que de por sí ya se advierte complicada. El doctor León Perea es hoy en día otro, muy distinto al que participó en una campaña para la diputación local y luego para la federal.
Se le siente más maduro y sobre todo con más decisión sobre sí mismo. Además, tiene la ventaja de que no se le ubica precisamente con ninguno de los grupos políticos del PRI, y la imagen que tiene desde hace ya varios años, lo posiciona quizá como el mejor cuadro que tendría en estos momentos el tricolor para hacer una campaña decorosa en el próximo proceso electoral.
Otto por su lado advirtió que “voy con todo” por la nominación priísta, lo que echó por tierra las versiones en el sentido de que habría ya un acuerdo entre ambos para que éste se fuera por la curul de San Lázaro y el doctor buscara la victoria el primer domingo de julio para llegar a Palacio Municipal.
Sin embargo, Otto trae una preocupación más. Se le filtró la información en el sentido de que el mismo grupo que lo apoya podría sufrir graves fisuras después de que empieza a correr la versión en el sentido de que Susana Corella Platt habría empezado a solicitar apoyos para buscar la nominación a la alcaldía de Guaymas.
Esta versión no confirmada daría entonces razón al advertido “choque de trenes” que pondría al PRI en una situación todavía más complicada. Nadie esperaba semejante cosa, pero algo empezó a vislumbrarse después de aquel aparatoso movimiento que se hizo a través del cual diputados federales y local y hasta el Partido Verde Ecologista, apéndice del PRI, vinieron a Guaymas a darle el apoyo a la hoy presidente del partido en Guaymas.
De confirmarse esta versión, el PRI estaría entrando en una estrategia totalmente equivocada, sin bases ni fundamentos, y sí más tendiente a escribir otra historia con final trágico.