Ayer circuló a través de los teléfonos celulares un presunto mensaje enviado por Manuel Aguilar Juárez. En él decía que había declinado a sus pretensiones de ser pre candidato del PAN a la Presidencia Municipal de Guaymas. Sin embargo, el asunto fue inmediatamente aclarado, más que en los momentos en que circulaba el mensaje de marras, don Manuel y César Lizárraga Hernández hacían proselitismo entre los panistas del sector Fátima.Esto podría tomarse como una simple bromilla de mal gusto por parte de alguien empecinado en no ver en el juego electoral a Aguilar Juárez, pero podría ser también una advertencia de lo que puede dejarse venir ya en plenas campañas en busca de la victoria constitucional el primer domingo de julio. Las llamadas “campañas negras” comienzan desde el momento mismo en que surgen nombres de aspirantes a cargos de elección popular. Eso es común.
No faltó quien dijera que el infructuoso intento de desestabilización había provenido de los enemigos de don Manuel al interior del mismo panismo. Oscar González García y Héctor Hernández García, en sus propósitos de quedarse con la candidatura a favor del primero han buscado todas las alternativas para tratar de inhibir la profunda penetración que ha logrado el dueño de la Geomar entre los panistas activos y adherentes y empiezan a desesperarse. Las cosas no les siguen saliendo bien.
Nadie considera que Perla Marina Muñez Velderráin pudiera ser la responsable de tales cosas, sobre todo porque la señora ha mostrado bastante discreción en la campaña interna del PAN. Es tanta su discreción que ni siquiera se sabe que esté haciendo labor de convencimiento entre la militancia.
Pero el asunto también trascendió en círculos izquierdistas, de ahí se informó que el mensaje surgió de un teléfono celular con número (622) 103 94 34. ¿De quién es? Seguramente hoy se sabrá más información al respecto.
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En el PRI de Empalme se siguen haciendo bolas. A estas alturas, todas las versiones que han circulado respecto a lo de las posibles futuras nominaciones han sufrido cambios tan radicales que ya nadie sabe en qué va a parar todo esto. Lo que se maneja hoy, de ser cierto, sería ahora sí la tumba política de Trinidad Flores Mendoza y Felipe David Martínez Robles.
Edgar Vázquez Tello, hijo de un ultra reconocido militante panista de toda la vida en Empalme, surge como la más firme (así se dice ahora) alternativa que tiene el tricolor para la pelea electoral de este año, en el que el tricolor pretende recuperar la alcaldía tras el desastroso paso por esta de don Samuel Rodríguez Sánchez. El intento hasta ahora se sigue viendo complicado, mas no imposible, claro.
Lo cierto es que este muchacho, quien por lo que se ve le tiene fobia a los medios de comunicación, podría no ser un buen contendiente ante la fuerza que ha tomado la figura del panista Héctor Moisés Laguna Torres, virtual pre candidato para el Municipio, a quien muchos militantes del PRI lo ven como “el más seguro” para sustituir en el cargo al hoy alcalde Joel Fuentes Cruz.
Mientras que por otro lado, se da como un hecho la candidatura de Carlos Enrique Gómez Cota, el dirigente sindical de maquilas, rumbo a la diputación local. Él habla del apoyo de por lo menos diez mil trabajadores maquileros que serían votos muy útiles para el tricolor en el próximo proceso electoral, pero la verdad es que la situación de muchísimos de estos empleados les sigue provocando bastante inconformidad, sobre todo por el poco apoyo que han recibido de su sindicato para mejorar un poco sus condiciones de trabajo. Como estrategia de campaña no creo que le resulte muy buena al también ex regidor.
Sin embargo, lo que más cala entre millares de empleados de maquilas es que Gómez Cota casi “juró sobre la Biblia” cuando asumió la dirigencia sindical que jamás buscaría un cargo público. Haber dependido ya del erario como regidor le despertó el “gusanito” por eso y ahora busca otras posiciones desde las cuales pueda seguir devengando un sueldo que ni en sus más optimistas sueños ganan sus representados.
El PRI necesita estabilizarse primero en Empalme para ofrecer buenas opciones en el proceso electoral que literalmente está en marcha.
