Serían como las 7:30 de la mañana cuando recibí la llamada. Lo clásico: una voz característica de quienes viven en el DF, preguntando por un familiar. Le dije que no vivía donde la línea telefónica, y me preguntó por el parentesco. Se lo dije. Enseguida me aclaró que era un tal representante legal de la empresa Sky, y me pidió mi nombre.
Enseguida, con una arrogancia absoluta, me dijo que en vista de que el esposo de mi familiar se negaba a pagar, que era necesario tomar algunas medidas y empezó con lo que se advertía era una larga letanía. Lo interrumpí para decir que lamentaba mucho no tener injerencia en el asunto.
Su respuesta me causó la primera molestia: Me dijo que yo era la persona que se hacía responsable de cubrir el pago pendiente. Quise aclararle que yo no había hecho ningún compromiso de esa naturaleza, y me contestó que no importaba. Le pedí que me mostrara un documento donde apareciera mi firma, y me respondió altanero que eso no tenía importancia. Para entonces yo ya me estaba alterando.
Acto seguido empezó a decirme palabras insultantes dirigidas hacia mi familia, y fue cuando reventé. Le dije que para ser un profesional se estaba comportando como un patán, y para entonces el estúpido éste ya me estaba soltando una andanada de majaderías, no exentas de amenazas e injurias. Tuve que colgarle el teléfono.
Apenas iba colgando cuando volvió a sonar, lo levanté y el animal éste siguió con su lenguaje que hubiera causado la envidia de un carretonero, con una serie de sandeces y babosadas que me obligaron a responderle de la misma manera. Le volví a colgar, el teléfono volvió a sonar. Levanté y colgué. Volvió a sonar… hasta que lo dejé descolgado.
Cuando platiqué con mi familiar sobre el tema, me dijo que, por la hora en que me llamó, poco antes le había llamado a él, y que tras advertirle que era el representante legal de Sky, le exigió el pago. Aún tranquilo, mi familiar le dijo que él no podía pagar por un servicio que no lo había satisfacido. Le explicó que en múltiples ocasiones había solicitado le corrigieran los problemas que venían con la línea, y que por esa razón no les pagaría hasta que lo atendieran.
El abogaducho éste le dijo que lo del mal servicio ¡¡¡es intrascendente!!! Que él estaba obligado a pagar hubiera quedado o no contento con el servicio, y que él, como representante legal, lo iba a obligar a pagar, bajo la amenaza de que de no hacerlo, se atuviera a las consecuencias.
Por la tarde del mismo día, sonó de nuevo mi teléfono y una voz femenina empezó con una larga letanía, en el sentido de que “mi línea de sky” muestra un retraso en el pago y que es necesario cubrirlo… etc… etc… Me quedé estupefacto.
Por todo esto, creo que es importante hacer una advertencia: no se meta con la empresa Sky. No les haga caso e ignórelos cuanto pueda, así le rueguen para contratar el servicio. Si usted lo contrata, corre el riesgo de verse bajo la amenaza de abogados pendejos que creen que con amenazas se ganan pleitos legales. Y lo que es peor, al contratar el pésimo servicio que ofrecen, involucra usted inmediatamente a toda su familia en las broncas.
Así de fácil… ¿quiere contratar Sky?
EN OTRO tema, platicando con la gerente de una conocida empresa en pleno centro de la ciudad, me decía que las cosas no han funcionado bien de un tiempo a la fecha. Enclavado el negocio en el mero corazón de la ciudad, asegura que a partir de las 8 de la noche, toda esa área (Abelardo L. Rodríguez, calle 21, 22, calle 20) se convierte en una auténtica “boca de lobo”, donde pululan solamente dementes, prostitutas, borrachos y ninguna patrulla. Aún cuando ahí está la comandancia centro.
El alumbrado público está deficiente. La oscuridad reinante aleja a la gente y obliga al cierre temprano de los negocios por ahí ubicados. El centro de la ciudad prácticamente se muere, y la única actividad es la que se observa en el núcleo de degradación, vicio y delincuencia del Paralelo 38. El llamado Centro Histórico luce escueto, en completo estado de abandono.
Lo que se le ha invertido, las promesas de candidatos que como gobernantes se olvidan de ellas, todo eso se ha ido al cesto de la basura. Los comerciantes optan por cerrar temprano antes de verse expuestos a que semejante soledad los convierta en víctimas de la delincuencia. Es un área olvidada, a pesar de que ahí debiera verse intenso movimiento comercial.
Esa es la triste realidad.
MANUEL Aguilar Juárez se siente bien con lo que está haciendo con la fundación que lleva su nombre. Acostumbrado a ofrecer apoyo a la gente del gremio al que pertenece a través de la Alianza de Pescadores de Sonora, ha encontrado a través de este organismo la oportunidad de ofrecer apoyo a la comunidad en general, pero de manera muy particular a aquellos que son más golpeados por la situación económica.
En medio de una intensa actividad a la que se han integrado un grupo de entusiastas jóvenes, se han recorrido ya diversos sectores de la población, tanto del casco urbano como de la zona rural, llevando beneficios que se obtienen a base de la misma gestoría que hace el equipo de colaboradores. De eso pueden hablar cientos de personas que ya recibieron los beneficios de esta noble labor.
Hay, obviamente, quienes lanzan dardos venenosos por todo esto. Es sencillo, no conocen la trayectoria de Aguilar Juárez, y no saben que su actitud profiláctica viene de mucho tiempo atrás. Insisten en relacionarlo con el futuro político cuando lo ven tendiendo la mano a los más necesitados. Quizá no entienden que no hay momentos específicos para ayudar a quien lo necesita, aunque finalmente a don Manuel eso no le quita el sueño. Sigue adelante con su noble tarea.
Don Manuel va a estar en el juego electoral de 2012. De eso no hay ninguna duda. Visto con simpatía por gente de las más altas esferas del poder, sobre todo por que se ha ganado la confianza de quienes mueven la política sonorense, se perfila ya como el más firme prospecto para encabezar la disputa por la alcaldía guaymense.
El juego de la política así debe entenderse. Está bien comprobado que la rebeldía nunca deja buenos resultados, y antes bien es de más provecho para la comunidad esperar los momentos precisos, los más oportunos para poder entender que se está en condiciones de moverse en una pelea electoral. Querer hacerlo fuera de tiempo solo provoca trastornos y frustraciones. Y las venganzas son peores.
POR el lado del PRI, después del ajetreo por el cambio en la dirigencia local, se entró en una etapa de inactividad impresionante. Tras la presión derivada de la disputa interna en el tricolor, la hoy dirigente municipal, Susana Corella Platt, decidió tomarse unas largas vacaciones, de tal forma que el edificio priísta parece haber retornado al estado de abandono en que se encontraba.
Se espera, sin embargo, que una vez integrada a su nueva responsabilidad, la señora de Espriú le de vida a ese alicaído lugar, donde de momento lo único que se vive es el reencuentro de aquellos que gustan de hacer remembranzas de las épocas gloriosas de su partido.