jueves, 5 de septiembre de 2013

Indiferentes al bullying...

Sólo cuando una tragedia resulta de los ataques de bullying en las instituciones educativas, es cuando el tema vuelve a cobrar fuerza en la opinión pública. Mientras las víctimas permanecen silenciosas nadie se acuerda del espectro siniestro que recorre todas las escuelas, como una callada amenaza de lo que puede suceder en cualquier momento, como ha ocurrido ya en lamentables ocasiones y con resultados incluso fatales.

Por desgracia también, todos nos hemos convertido en cómplices de este grave problema social. Veamos si no: son culpables los padres cuyos hijos practican el abuso constante contra personas más débiles tanto en lo físico como en lo emocional. Regularmente, estos padres “responsables” justifican las actitudes abusivas de sus chamacos, llegando al extremo de decir que no pueden hacer nada por controlarlos. Pero son los primeros en “poner el grito en el cielo” cuando la víctima finalmente reacciona y les cobra las facturas. Hasta entonces se acuerdan que tienen un hijo o una hija.