Creatividad contra falta de recursos
Es más iniciativa que recursos lo que falta realmente para que Guaymas luzca mejor. Muchas veces (siempre, diría yo) la falta de voluntad supera las posibilidades materiales de hacer las cosas. Y dejarse llevar por esa práctica lleva a tener una ciudad que puede considerarse más descuidada que devastada por el paso del tiempo.
En días pasados, charlaba con algunos colegas de los medios en el marco del evento donde se rindió homenaje a la memoria de Benito Juárez García. Todos coincidimos en que el mirador donde está el monumento al Benemérito lucía bastante bien después de los arreglos que se hicieron para la ceremonia cívica que se acostumbra en el aniversario del natalicio del histórico personaje.
La costumbre, sin embargo, es gastar miles de pesos en su rehabilitación una vez al año, pero el resto de las semanas y los meses permanece en deplorable estado de abandono. Le comentaba al amigo Ventura Cota Borbón que, un funcionario con visión, solicitaría una buena inversión para aplicar en esa área, reponer los focos para el alumbrado público, remozar las áreas dañadas por el vandalismo, exigir vigilancia policiaca permanente y promover entre la comunidad el sitio como un excelente área para la recreación familiar, ofreciendo de paso una estupenda vista de nuestra ciudad y el área portuaria.
Pero lamentablemente nadie lo hace. Administraciones van y vienen y nadie voltea, a excepción del 21 de Marzo, a uno de los más atractivos puntos que tenemos dentro de la ciudad. Y por consecuencia natural, el sitio se convierte, el resto del año, en refugio de malvivientes y en una zona nocturna que causa más temor que interés. Es una verdadera lástima.
Pero igual pasa con otros sitios, incluso dentro del mismo Centro Histórico de Guaymas. Y ahí está el abandonado kiosko de la legendaria Plaza de Armas “13 de Julio”. Desde hace años no se le da su “manita de gato” y la consecuencia lógica es que casi nadie se anima a subir por el riesgo de hundirse en el piso de madera ya todo maltrecho, además de que la falta de alumbrado lo ubica como un sitio hasta peligroso por las noches. Un punto de potencial atractivo turístico, en el más completo abandono. No es correcto.
Insisto, con un interesado Director de Servicios Públicos Municipales y un creativo Director de Parques y Jardines, sitios de atractivo no sólo turístico sino para nosotros mismos, podrían lucir de una manera diferente.
Y no son recursos los que faltan, señores. Analícenlo bien.