Honestamente, lo de Julián Luzanilla Contreras me parece una mera vacilada. Me refiero al rumor que han hecho correr algunos priístas amigos de Ignacio Martínez Tadeo, en el sentido de que ya hay decisiones en torno a que el primero sea el candidato del PRI a la diputación federal por el 04 Distrito Electoral en el proceso del año entrante.
Y digo esto porque, de todos los priístas cuyos nombres se han mencionado en los últimos meses como prospectos serios a ir a esa disputa, el de Luzanilla Contreras resulta ser el que menos se esperaba, y de darse por cierto, sería la comprobación de que el llamado “nuevo PRI” no es más que una grotesca caricatura de lo que fue un partido preservado en el poder durante setenta años a base de imposiciones y “dedazos”.
El arribo de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de México terminó con la zozobra de priístas que se quedaron sin chamba durante doce años de gobierno azul. Inútiles para el trabajo pero finos oradores del discurso demagógico, este tipo de rémoras están buscando su reacomodo, agobiados como están ante la falta de recursos, que bien pudieron haber ganado en ese tiempo yéndose a trabajar a una planta maquiladora o de ayudantes de albañil.
Ni idea tienen de lo que significa ganar dinero con el verdadero sudor de la frente y no con saliva contaminada de corrupción y desvergüenza. Pena debería darles cuando se autonombran defensores de los derechos de la clase campesina, cuando lo único que han hecho en todo este tiempo ha sido vivir del erario sin trabajar, mientras la gente del campo sigue sumida en la más humillante miseria.
Quiero atreverme a pensar que el hecho de meter a la lista de prospectos a Luzanilla Contreras es parte de un juego para aparentar democracia al interior del PRI. Hasta ahora, se daba prácticamente como un hecho que el hoy alcalde Otto Guillermo Claussen Iberri tenía “amarrada” la candidatura. No obstante, se mencionan también los nombres de Bulmaro Pacheco Moreno, actual director del ITG, al ingeniero Edmundo Chávez Méndez, director general de Apiguay, y hasta a Germán Uribe Corona, de la gente muy cercana a Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Postular al sempiterno dirigente campesino, a quien sólo le conozco liderazgo entre la gente que trabaja en los comités municipales del PRI, sería marcar un grave retroceso en la selección de candidatos por parte del tricolor. Sería reabrir la puerta a los vetustos “dinosaurios” priístas que fueron precisamente los que hicieron el daño suficiente al país como para que la ciudadanía decidiera expulsarlos de Los Pinos durante 12 años, y empezar de nuevo con un abierto reto a quienes ya no quieren saber más de in-servidores acostumbrados a cobrar de los dineros públicos pero sin mover un dedo para beneficio de la Nación misma.
Luzanilla Contreras es un viejo que resulta totalmente desconocido para los jóvenes que, en un muy elevado porcentaje, van a votar en el proceso de 2015. Hasta diera la impresión de que el PRI cree tener protocolizada la diputación del 04 Distrito y se aventura a pitorrearse de las posibilidades que tienen otros partidos de ganar históricamente este escaño.
Mandar a Julián a competir podría representarle al PRI el adiós del distrito al Palacio de San Lázaro.