A medida que pasan las semanas y los meses, cada vez entiendo menos cómo es que César Adrián Lizárraga Hernández aspira a ser candidato a diputado local. El todavía alcalde, quien presuntamente declinará al cargo en el curso de este mes, está totalmente hundido en deudas con los proveedores del Ayuntamiento, en una situación que tiene escasos precedentes.
Desde hace tiempo, el mitómano alcalde ha hecho millares de promesas a las decenas (¿o cientos, Presidente?) de proveedores, a algunos de los cuales esta administración adeuda pendientes superiores al medio millón de pesos (en algunos casos llegan casi al millón), lo que tiene convertida a la Comuna en un auténtico “polvorín”, porque en cualquier momento estallará un problema realmente grave.
Por lo pronto, ayer trascendió en un medio de comunicación radiofónico que algunos medios, con los cuales este Ayuntamiento estableció convenios de trabajo, contratos legales a través de los cuales el Municipio solicitó servicios publicitarios y se ha negado sistemáticamente a pagarlos, presentarán sendas demandas ante las autoridades propias para exigir el pago convenido.
Se dijo que son siete los medios que recurrirían a la formalización de denuncias legales contra el Municipio, lo que podría ser “la gota que derrame el vaso” y se agote la paciencia que han tenido también otros proveedores de muy variados servicios, a quienes igualmente Lizárraga Hernández “ha jugado el dedo en la boca”, en una actitud que pone en graves aprietos su calidad moral, puesto que la mentira se ha convertido en su práctica más recurrente.
Lo que el Alcalde está haciendo debe ser un llamado urgente de alerta para el Partido Acción Nacional. A como se ven las cosas, el todavía munícipe ha ido dándole tiempo y más tiempo a sus compromisos, quizá pensando en dejar todo ese montón de adeudos, si no a quien lo supla en la alcaldía para concluir el trienio, sí a quien finalmente asuma la responsabilidad del nuevo gobierno luego del proceso electoral.
Los antecedentes que César Adrián está dejando son de lo peor. Hizo un sospechoso contrato ultra millonario para la renta de lámparas de alumbrado público y está dejando un Guaymas con un grave retraso en ese servicio. Metió a sus compadres, amigos y sus compañías propias en obras públicas para pavimentar decenas de calles, con utilidades millonarias para quienes son sus amigos directos, algo que mueve a profunda sospecha.
Compró terrenos a costos realmente escandalosos e involucró a familiares suyos en las adjudicaciones, la inseguridad aumenta desmesuradamente por la ultra escandalosa venta de drogas en plena vía pública, y deja al Ayuntamiento prácticamente en la bancarrota, con cuentas por pagar que suman millones de pesos.
Yo, sinceramente, si aspirara en estos momentos a ser candidato por el PAN, inmediatamente presentaría mi declinación si Lizárraga Hernández va por la diputación local. El alcalde será un extraordinario aportador de votos… pero para los partidos contrarios.
- - - - - - - - -
Israel Quiroz Márquez está confiado en el proceso interno del PAN para elegir al candidato a diputado federal por el 04 Distrito Electoral. El hoy responsable de CMCOP en Guaymas tiene al panismo de Guaymas, municipio que tiene la mayor cantidad de militantes, a su favor.
Luce tranquilo, esperando que llegue el 16 de Febrero para participar en el encuentro interno para definir al candidato, recibiendo prácticamente a diario muestras de adhesión por parte de panistas que hoy exigen que el aspirante al Congreso de la Unión sea un guaymense, para dar así una verdadera oportunidad de que Acción Nacional gane finalmente un proceso electoral.
Lo merece. Ha hecho buen trabajo al interior del partido, tiene una trayectoria en el servicio público y podría dar una descomunal sorpresa, luego de la que dio tras haberse registrado en el proceso interno del partido.
Israel puede ganar.