¿Quién va a ganar en Guaymas?

¿Cómo están las cosas con los candidatos a la alcaldía de Guaymas por los diferentes partidos y alianzas? ¿Qué posibilidades reales tienen cada uno de ellos para considerar que pueden obtener el mayor número de votos y con ello llegar a la Presidencia Municipal? ¿Estarán realmente listos para eso?
En víspera de comenzar ya en forma su trabajo electoral, cada uno de ellos analizan las estrategias que habrán de emprender a partir del domingo próximo con sus respectivos equipos de trabajo, y aunque cada uno de ellos ha asegurado que no incurrirán en las campañas “negras”, es de esperarse que algo harán también para lesionar la imagen de los contrarios.

Pero bueno, considerando las posibilidades de cada uno de ellos, en el caso de Otto Guillermo Claussen Iberri del PRI creo que puede ganar y convertirse en el futuro alcalde de Guaymas.
No es una suposición al vapor. Ha trabajado durante años para construir un proyecto que le permita alcanzar la posición que alguna vez fue de su señor padre, Enrique Claussen Bustillos (qepd). Y los guaymenses saben que ha hecho un gran esfuerzo por eso.
Ya con sobrada experiencia en el quehacer público, se puede decir que está preparado para enfrentar un compromiso de esta naturaleza. Le gustó incursionar en una carrera política y la ha llevado con sus estiras y aflojas. Inclusive hoy en día enfrenta una persecución por parte del Gobierno del Estado, algo que podría ser una “piedrita en el zapato” durante sus actividades de proselitismo.
Es ya bien identificado entre la comunidad. Muchos están a su favor y hay otros que están decididamente en su contra. Pero para un político, estar en medio de la polémica suele resultar positivo. Buena o mala, ésta le permite estar en el ánimo de la gente e influye bastante a la hora de cruzar una boleta electoral.
Le perjudica, sí, seguir siendo identificado con el ex Gobernador Eduardo Bours Castelo, algo que podría cuestionársele a lo largo de su trabajo como candidato, por lo que seguramente ya tendrá preparada una buena respuesta para eso.
Otto puede ganar. Tiene todas las posibilidades. Eso queda claro.

El caso de Manuel Aguilar Juárez también está interesante. El candidato panista tiene también todo para ganar el proceso electoral, claro está, si la estrategia de posicionamiento no se desvía.
Ubicado a partir aproximadamente de un año a la fecha como un sólido prospecto a asumir la administración pública de Guaymas, desarrolló un trabajo de penetración en la comunidad que le rindió resultados aceptables, sobre todo porque ha manejado la bandera de la honestidad y el buen manejo de recursos, algo que podría llevar a la práctica en caso de dirigir los destinos de los guaymenses.
Ubicado como el del poder económico a su favor, Aguilar Juárez fundamenta su confianza en el apoyo que está recibiendo abiertamente del Gobierno del Estado. Se supone que no lo dejarán perder desde Hermosillo, de ahí que se sienta muy confiado en alcanzar la victoria.
Con escasa trayectoria política, a Manuel lo promueven como un hombre que se ha ganado lo que tiene gracias al esfuerzo personal. Dueño de poderosas empresas dedicadas a la actividad pesquera, dicen sus historiadores que sus inicios fueron a partir de fuertes necesidades económicas que lo estimularon a ir superándose hasta conseguir la situación que tiene actualmente.
Manuel puede llevarse la victoria el primero de Julio. Es indiscutible.
Lino Ruiz Coronel es el candidato del PRD y PT a la alcaldía. Las posibilidades de Lino las veo realmente complicadas. Creo que en estos precisos momentos es muy difícil pensar que podría llevarse la victoria.

El problema no es él. Lo conozco desde hace muchos años y me queda muy claro que es una persona muy honesta, acostumbrado al trabajo y empeñoso. De corazón noble y amigable, con poca participación política pero cumpliendo siempre eficientemente con los trabajos que le han encomendado, sobre todo cuando estuvo dentro de la administración pública.
El problema de Lino es su partido, el PRD. Los pleitos internos es lo que ha dado al traste con las posibilidades de que los amarillos aspiren a regresar al poder del municipio. Nunca se pusieron de acuerdo, nunca vieron más allá de sus diferencias internas, y hoy el PRD llega a una competencia electoral con una evidente debilidad. Ni el apoyo del PT, que por sí sólo no tiene la suficiente presencia como para pensar en alguna victoria, le servirá para lograr una mejor posición durante su proselitismo. Esa es la visión actual.
Lino va por una tarea que se antoja extremadamente difícil aunque no imposible que podría, sin embargo, darle la oportunidad de llegar a una regiduría en la próxima administración.

Y Librado Navarro Jiménez, candidato de Movimiento Ciudadano. Siendo honesto, creo que Librado va a pegar un buen susto al resto de los candidatos a la alcaldía. No le han querido dar la importancia que merece por el partido que lo postula. Dicen que es su principal obstáculo. Sin embargo, yo pienso que puede ser su principal ventaja.
Desdeñado por otros partidos de izquierda que pensaron sólo en obtener migajas de este proceso electoral, Librado se antoja como una buena posibilidad para los guaymenses que quieren a un buen alcalde en su futuro. Como profesionista, tiene dos imágenes: Una, la de ser uno de los mejores abogados que tiene Guaymas, obviamente por parte de quienes ganaron con su trabajo pleitos legales, que son los muchos más. Y los que dicen que es el peor de todos, porque eventualmente no pudo ganar pleitos que ya estaban perdidos de antemano. Pero se mantiene en la polémica, y es lo que cuenta en estos casos.
En lo personal, creo que le dará a MC la oportunidad de posicionarse bastante bien como fuerza política en Guaymas. En este proceso la gente votará más por las personas que por los partidos, y ahí es donde Librado puede dar un salto descomunal, algo que, insisto, sus contrarios lo quieren ver sin importancia.
En lo personal, creo que Librado puede ganar. En 1997, “nadie” sabía quién era Sara Valle Dessens. Y la señora ganó holgadamente la carrera por la alcaldía. A Librado todos los conocemos.
Mañana platicaremos algo de Empalme.