Si bien no dejan de ser especulaciones, de todas formas es interesante tratar de entender un poco el juego político, sobre todo cuando estamos en un año pre electoral como el presente.
Por estos días ha cobrado mucho interés el asunto de la renuncia de Otto Claussen Iberri a la alcaldía local, la cual podría darse a finales de diciembre próximo, tomando en cuenta que en 2015 las elecciones serán el primero domingo del mes de Junio.
Hay varios regidores que han evidenciado su interés por suplir en el cargo al hoy alcalde, entre estos Roberto Romano Terrazas, Carla Neudert Córdova y Arturo Escalante Huerta. Sin embargo, creo que la mejor carta que podría tener el actual cabildo es Ariel Gastélum Villasana, tomando en cuenta todos los buenos antecedentes que tiene.
Pocas veces figura en discusiones y alegatos, y su participación ha sido siempre congruente con su forma de pensar. Esto, aparte del fuerte padrino que tiene por rumbos de Villas de Miramar.
Respecto al hoy alcalde, no es descabellado que al renunciar busque otra vez la postulación para la candidatura a la diputación local. El caso de Susana Corella Platt podría estar ya definido. La hoy presidenta del PRI Guaymas estará en el próximo Congreso del Estado vía plurinominal.
Así, Claussen Iberri declinaría a sus intenciones de disputar la diputación federal, candidatura en la que figuran también como fuertes prospectos Edmundo Chávez Méndez, actual director de Apiguay, y Bulmaro Pacheco Moreno, que dirige hoy en día el Instituto Tecnológico de Guaymas.
Los riesgos de una muy posible derrota recaerían entre Otto y Bulmaro. El primero porque no ha logrado una plena identificación ni siquiera en su Municipio, y el otro porque no tiene todavía la presencia suficiente en la región. Es conocido, sí, en el ámbito político. Pero hasta ahí.
Mientras tanto, la disputa por la candidatura a la alcaldía parece inclinarse más estos días por Marcos León Perea y Luis Alejandro Bárcenas. A este último últimamente el PRI le ha puesto todo en “bandeja de plata”, como se estila cuando se quiere perfilar a un posible candidato.
Incluso, en su toma de protesta como dirigente (que no es lo mismo que líder) de la CNOP, hizo destacado acto de presencia don Marco Antonio Llano Zaragoza, hecho este que podría haber ocasionado la molestia del doctor León Perea, quien consideraba que contaba con todo el apoyo del conocido político guaymense.
Corre la versión, sin embargo, de que Llano Zaragoza sí seguiría dando su apoyo al hoy diputado local, aunque no queda muy claro si es para que sea el próximo Presidente Municipal, tomando en cuenta que Lorenzo Decima Dworack, el más fuerte prospecto para la alcaldía por el PAN, es ahijado de Marco Antonio. ¿Será entonces para ver perder al galeno?
Y como dije al principio, estos no son más que meras especulaciones, algunas de las cuales pueden ser atinadas y otras ser solamente parte del tradicional juego político.
Respecto a la postulación del candidato del PRI a la gubernatura, desde ahora les debe quedar claro a todos los priístas que la designación vendrá directamente de la capital del país. Y lo más seguro es que se trate de un candidato de unidad.
A hacer sus apuestas, señores.