Después del evento realizado ayer por el Partido Acción Nacional al final de la colonia Sahuaripa, queda claro que, hasta ahora, son los que están imponiendo ventaja en sus intentos por irse acomodando para la guerra electoral. No escatimaron esfuerzo ni recursos para mostrar cuales serán algunas de sus principales cartas en el ya inminente proceso electoral.
“El que pega primero pega dos veces” reza un viejo refrán, y los panistas ayer dieron muestra de que se están organizando para dar una fuerte pelea, porque lejos de ser un evento desangelado o aburrido, se convirtió en una pachanga en la que la gente asistente (casi dos mil dijeron los que saben calcular) entendió que había que integrarse a los propósitos de los pre-candidatos que por ahí anduvieron.
Preparado el evento para promover la figura de Francisco Búrquez Valenzuela, quien aspira a ser candidato a la senaduría por Sonora, se convirtió en el foro para que otros de los pretensos se exhibieran, y en honor a la verdad, no lo hicieron mal.
Ahí estuvieron Fernando Miranda Blanco, quien quiere ser candidato oficial para la diputación federal del 04 Distrito Electoral, el aún alcalde César Adrián Lizárraga Hernández, cuyo nombre se maneja como prospecto para la diputación local, don Manuel Aguilar Juárez, cuya figura indiscutiblemente crece cada día más en busca de la candidatura por la alcaldía, y hasta el hoy diputado Héctor Moisés Laguna Torres, quien marcha tranquilamente rumbo a la nominación por la alcaldía de Empalme.
Y es que, tenemos que decirlo, es el PAN el único partido que ha mostrado hasta este momento mejor capacidad de organización en los preparativos para la contienda electoral. Porque por el lado del PRI, las cosas no se advierten bien todavía, sobre todo porque no se avistan acuerdos tranquilos para la designación de sus candidatos. Todo indica que habrá luchas internas muy fuertes en el antes y después de haber postulado a su gente.
Simplemente por el lado de la diputación federal, todo parecía estar relajado con Marco Antonio Ulloa Cadena, pero ahora las cosas se complican al levantar la cabeza otros pretensos, por lo que la cosa empieza a descomponerse, e igual sucede en lo que será la designación del candidato a diputado local. No se está buscando a la gente que garantice votos para el tricolor, sino tratar de acomodar a quien más convenga a los intereses de grupos.
Los dos aspirantes a la candidatura por la alcaldía, Otto Claussen Iberri y José Luis Marcos León Perea están muy alejados de los medios. Es muy poco lo que se sabe en estos momentos de uno y otro, y la designación de la dupla que buscará la victoria por la senaduría, integrada por Ernesto Gándara Camou y Claudia Pavlovich Arellano provocó más división al interior del partido rojo.
En el PRD iniciaron las feroces luchas internas por las candidaturas, y de acuerdo a la costumbre, se esperan encontronazos muy fuertes para la integración de su fórmula. El partido amarillo se debilita solo antes de emprender sus participaciones electorales, y por eso cada vez se alejan sus posibilidades de recuperación. Mientras no se pongan de acuerdo no podrán tener resultados más decorosos.
Vaya, hasta en los partidos más chicos se siente la descomposición, ya que anteponiendo el interés de postular a gente que garantice una buena imagen, hay quienes buscan ser nominados con el único y abyecto interés de alcanzar una regiduría y vivir tranquilamente durante tres años del erario.
No son tiempos en que los partidos deban dormirse. En el PAN literalmente están listos para buscar victorias el primer domingo de julio. Los demás necesitan despertar antes de que les sigan “comiendo el mandado”.