Cuando las pasiones se desbordan
es sumamente complicado recuperar el control. Más todavía cuando los intereses
tienen que ver con la cuestión económica.
El asunto del retorno de PASA a
Guaymas para el trabajo de recolección de basura, es ahora el nuevo punto de
discusión que convierte en rehén, una vez más, a una ciudadanía enfadada de
vivir en medio de un conflicto político que, al menos aquí, parece no tener
fin.
Pero lo más lamentable es que
esas discusiones se den en medio de un asunto que genera bastante recurso
económico y por el cual los enfrentamientos se advierten muy superiores a las
más famosas peleas de box. Se agravan las cosas porque los bolsillos de algunos
protagonistas ya se vieron perjudicados.
Quizá en Guaymas ya debiéramos
estar acostumbrados a ser espectadores de un circo que para el ciudadano resulta
muy barato, en tanto que los contendientes suben al ring en la búsqueda
desesperada de defender sus interese$ particulares. No tenemos porqué esconder
las cosas: este problema tiene que ver con el dinero que genera la recolección
de basura.