Que 340 agentes policiacos tan sólo de la capital del Estado hayan reprobado el examen hecho por el Centro de Control Evaluación y Confianza, lejos de verse como algo frío debiera ser razón más que suficiente para emprender, en todo el Estado, un profundo proceso de “limpia” dentro de las corporaciones policiacas, porque a diferencia de cómo lo ve la parte oficial, las estadísticas sólo confirman lo que ya todos sabemos: la policía en Sonora no es confiable.
No se trata de acelerar juicios, como lo decía ayer el Gobernador Guillermo Padrés Elías. Se trata de que la evaluación arrojó resultados que debieran ser alarmantes, y hacer entender, de una vez por todas, que un proceso de depuración y reestructuración es lo que más urge en estos momentos, en que la delincuencia sigue sentando sus reales en un estado que ya no puede presumir de ser totalmente tranquilo.
La corrupción que existe en la policía, en sus distintos niveles, es innegable. Lo que más existe en estos momentos en el ámbito social es más temor que confianza en las corporaciones. Hoy en día, cualquier ciudadano se aterra ante la mirada fiscalizadora de un agente policiaco, por tantos abusos en los que frecuentemente se incurre, que incluye siempre la amenaza final: “y cuidado con decir algo, porque te va a ir peor”.
Nunca un pueblo estará conforme mientras tenga una policía represiva, autoritaria y prepotente, arbitraria. Simplemente días atrás, me topé con una patrulla de la PEI cuyo conductor ignoró olímpicamente un alto. Lo pasó como si llevara el camino libre. Opté por frenarme. Haber reclamado quizá en estos momentos me tuviera en una lúgubre celda acusado de cualquier tipo de delito. Y lo peor es que ellos siempre “tienen la razón”.
¿Cómo creer entonces, con estas cosas, que realmente se tiene la intención de cambiar la imagen de la policía en Sonora? El cohecho, la amenaza, la represión, forman parte de un hábito, sólo que de eso no se dan cuenta quienes ven en su gobierno un ejemplo a seguir a nivel estatal o nacional. Eso lo resiente únicamente una comunidad que en ocasiones prefiere caer en el juego de los agentes lejos de meterse en problemas cuyas consecuencias pueden ser peores.
Falta mucho para creer que las cosas han cambiado dentro de la policía. Eso no será cuestión de presumirse, ni de rendirse cifras que a veces nadie cree. Eso va a saltar a la vista de manera natural.
¿Llegará ese día?
- - - - - - - - -
Jaime Coronado Bellot es un muchacho que empieza a despuntar en el ámbito político. Con entusiasmo y entrega, se ha ido abriendo paso poco a poco, y hasta ahora la mejor muestra la ha dado a través de la organización “Impulso joven”, que ha realizado diversas tareas en algunos puntos de la entidad con resultados satisfactorios para él.
Tengo entendido que durante la administración de Antonio Astiazarán Gutiérrez trabajó como Subdirector de Planeación Urbana y antes había sido su secretario particular. Vive en el sector Las Villas y junto con su hermano Ramsés se lanzaron a la intención de la citada organización, que ha logrado integrar a muchos otros jóvenes en Sonora.
Está preparado. Su preparatoria la hizo en el Centro Vocacional de Misioneros y Consagrados, estudió la Licenciatura en Administración de Empresas en la Unison, y cuenta además con tres diplomados en finanzas y administración. Llegó a trabajar en Chicago como asesor financiero hipotecario, y su incursión en la política inició cuando Toño se desempeñaba como diputado federal luego de la campaña en la que se encargó del área de análisis de agenda e información del comité de campaña.
Luego se encargó de la oficina donde se elaboró el Plan Municipal de Desarrollo Urbano dirigido por gente de sobrada experiencia, y después llegó a Planeación y Control Urbano, donde laboró durante la administración municipal inmediata anterior, al tiempo que fundó “Impulso Joven”, participando además como coordinador general de logística en el comité municipal del PRI, donde es consejero municipal delegado y colaborador cercano de Susana Corella Platt, presidenta del organismo.
Tuvo participación también en la reciente campaña de Otto Claussen Iberri con intensa actividad, y todo esto lo ubica como una persona con amplias posibilidades de quedar dentro de la próxima administración municipal, porque encima de todo, ha procurado hacer de su trabajo un compromiso personal de rectitud y honestidad.
Ojalá a este tipo de gente sea la que se tome en cuenta.