martes, 7 de junio de 2011

Desorden en el PRI



Los panistas están felices. Les parece estupendo lo que está ocurriendo al interior del PRI Guaymas, donde todos están abogando muy fuerte por el fortalecimiento de la unidad en el partido… para nadie está dispuesto a dar su brazo a torcer.
Lo que está pasando en estos momentos dentro del PRI es para morirse de la risa. La rebeldía de Pedro Romano Terrazas en contra de lo que se advierte como una imposición de Susana Corella de Espriú en la presidencia del partido, resulta tan absurdo como sus persistentes llamados a la unidad dentro de un partido que todo tendrá, menos unidad, acuerdos ni institucionalidad.
Más divertido resulta todavía que todos los que “apoyan” las aspiraciones de Pedro de llegar “democráticamente” a la dirigencia priísta, no hace mucho tiempo se sometían a las órdenes superiores y sumisamente agachaban su cabecita para retirarse a seguir siendo esclavos del control dictatorial que siempre ha existido dentro del tricolor. ¿Por qué razones no lo hicieron en otras ocasiones donde también cabía “pegar de gritos”?
Con todo respeto, señores, pero que ridículo se ve que ahora exijan un respeto a algo que nunca antes habían aprendido a respetar. ¿De cuándo acá están dispuestos a “jugársela” en aras (dicen) de lograr democracia y unidad al interior del partido? Debieran mejor aceptar y reconocer que todo forma parte de un jueguito a través del cual torpemente están tratando de convencer de que quieren hacer las cosas limpias. O… quizá estoy pensando mal pensando que alguien está detrás de todo esto, verdad?
El PRI Guaymas está en pleno proceso de suicidio. Sin embargo, esto llega a ser comprensible. La disputa está en todo su apogeo dentro de los dos grupos en pugna. Por una parte están los que pretenden regresar al control del partido, un control que ellos mismos se encargaron de perder, y por el otro, los que se la jugaron para que el PAN llegara al gobierno, y que se están encargando de limpiar el camino a futuros candidatos del albiazul. Obviamente, están en juego las cinco regidurías que tienen dentro del Ayuntamiento, por las cuales van a pelear a muerte. Solo por eso.
El PRI Guaymas sabe de antemano que están perdidos para el 2012. Saben que por ahora sólo podrán contar con las cinco representaciones en la Comuna, y de paso seguir cumpliendo los oscuros compromisos que se establecieron durante el proceso electoral de 2009. Y eso es en términos generales, tanto de un lado como de otro. Luego entonces, este circo que hoy están armando no es más que un espectáculo, deprimente de paso, para seguir viviendo del erario. Por ahí es la cosa.
Debieran dejarse de cuentos tontos y reconocer que fueron esas actitudes de niños caprichosos los que hoy los mantienen en la lona electoral. Lo único que demuestran es una ambición desmedida e irresponsable, cegados completamente a la razón, y todo con el único afán de depender directamente del dinero público y, obviamente, tener el control político de parte.
¿Se puede ser más torpe?