La presencia de cinco mil jinetes (según organizadores) en una cabalgata ordenada por el Gobierno del Estado, provocó un desquician tráfico vehicular debido a que literalmente partió en dos a la ciudad al atravesar por dos de las principales avenidas del casco urbano la mañana de hoy.
Los escasos agentes con los que cuenta el Departamento de Tránsito Municipal se vieron impotentes ante el cúmulo de problemas (y desechos orgánicos de los equinos) que dejó el cruce de centenares de caballos montados por personas de las diferentes dependencias del Gobierno Estatal, encabezados todos por el Gobernador Guillermo Padrés Elías.
Hubo personas que aseguraron que el desquiciamiento vehicular fue peor al que se registra los días de las fiestas de Carnaval.
Organizadores del evento publicitan en las redes sociales que el evento fue todo un éxito, a diferencias de gente de Guaymas que no solamente se vio perjudicada con las repentinas desviaciones viales, sino además por la presencia de una nube de agentes policiacos municipales y estatales que circulaban con armamento de alto poder a bordo de decenas de patrullas, en los alrededores de la marcha.
Pero además, provocó temor la presencia a muy baja altura de policías fuertemente armados que viajaban a bordo de un helicóptero, ejerciendo una sobrevigilancia en los sectores aledaños al paso de la marcha, evidenciando la preocupación por la posible presencia de delincuentes al paso de la misma.
Al menos en Guaymas, la cabalgata dejó un mal sabor de boca a la ciudadanía.
