Ya son muchos años de un sueño
acariciado. Quizá el más ambicioso de todos. Y en estos momentos, el único que
no ha aterrizado… pero lo va a hacer.
A Fray Ivo Toneck lo conozco
desde que llegó a Guaymas. Junto con el hoy finado Martín Gates, emprendieron
una campaña que no concluye. Es una tarea diaria, hoy en manos sólo del más
grande benefactor que ha tenido Guaymas y un reducido equipo de apoyo. Enumerar
de nuevo, una a una, las obras de los frailes franciscanos en Guaymas ya hasta
ocioso resulta. Lo importante es que la labor no termina nunca.
Después de la creación de la
Orquesta Sinfónica “Esperanza Azteca Sonora”, que aunque no depende de la
fundación “Fray Ivo Toneck” finalmente se logró por la insistencia de éste para
que Guaymas contara con una organización de semejante naturaleza, ya no nos
queda ninguna duda de que, a finales de 2015, el Conservatorio de Música estará
abriendo sus puertas en nuestra ciudad y puerto.
“Es mi sueño más grande”, me
dijo ayer por la tarde Fray Ivo cuando le ayudaba a guardar las maquetas con
las imágenes de lo que es este majestuoso proyecto. Su sonrisa reflejaba la
esperanzadora satisfacción que siente desde que recibió la noticia, ayer mismo
por la mañana, de que el Gobierno Federal finalmente desincorporó el terreno
que, enclavado en el Malecón Turístico, pasará en comodato a la fundación que
lleva su nombre para erigir ahí la escuela de música.
Hace unas cuantas semanas,
cuando le di su abrazo de cumpleaños, me dijo que cumplió 86. Y con ese ánimo
que nunca pierde me dijo bromeando: “ya soy casi un anciano”. En un momento
dudé que Fray Ivo pudiera seguir teniendo las energías para continuar con su
bella labor en beneficio de Guaymas. Pero me queda muy claro que va a alcanzar
su proyecto del conservatorio y sabrá Dios que otras obras más.
Esta mañana leía la noticia de
La Voz del Puerto respecto a la desincorporación del terreno mencionado y hubo
algo que me gustó en las declaraciones de Fray Ivo. La obra costará más de 43
millones de pesos. Algunos observadores ven con preocupación el futuro de la
misma una vez concluida la construcción. Advierten otra millonaria inversión no
solamente para su equipamiento y mobiliario, pero sobre todo para su
funcionamiento.
Actualmente se realizan ya
gestiones para incorporar a la escuela, en su momento, a la Universidad de
Sonora. El conservatorio tendrá carrera a nivel de licenciatura. Y con esa
certeza que le da la fe, Fray responde a pregunta expresa: “los maestros,
instrumentos, mobiliario y lo que se necesite, no hay problema… yo lo consigo”.
¿Y sabe qué?... Sí lo va a
conseguir.
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