jueves, 1 de septiembre de 2011

Las cosas podrían habérsele complicado a Gastón Lozano Gonzáles en sus pretensiones por alcanzar la nominación hacia la candidatura de la diputación federal por el 04 Distrito Electoral. Todo el entusiasmo y dedicación que le había impreso a sus aspiraciones parecen haberse venido abajo tras recibir información en el sentido de que ya hay decisiones tomadas al respecto.
De hecho los últimos días poco se ha sabido de Gastón, y en cambio sí aparece a cada momento por aquí Fernando Miranda Blanco, quien se acerca sonriente a los municipios de Guaymas y Empalme, como quien tiene la certeza de que la lleva ganada. Trasciende en los círculos panistas que la decisión está tomada a su favor, y ahora busca tener algo de posicionamiento ante la opinión pública de esta región, que dicho sea de paso muy poco lo conoce.
A Gastón parece que “lo mató” su todavía escasa trayectoria dentro de la política y el quehacer público. Y es que siento que se “aceleró” mucho antes de tiempo. No es criticable, por supuesto que no. Para posicionarse había que hacer las cosas así. Pero Gastón prácticamente está empezando, con escaso currículum todavía, lo que debe ser motivante para él y seguir haciendo experiencia.
Tiene juventud, que es lo importante. Así es que lejos de sentirse mal por la oportunidad que cada vez se nota más lejana, deberá meterse más a su trabajo en el Estado y buscar más presencia física entre la comunidad.
En el caso de Miranda Blanco, sigo pensando que podría ser una estrategia que lejos de llevarlo a la curul que hoy tiene José Luis Marcos León Perea, sería para abrirle paso al candidato priísta, que a como se ven las cosas en estos momentos, podría ser Otto Claussen Iberri.
Todas las disputas por el distrito 04 las ha perdido el PAN por postular a candidatos desconocidos en la región Guaymas-Empalme. Es lo que argüía Gastón en sus intentos por ganar la postulación, de que ya era necesario tener a alguien con plena presencia en estos municipios, que finalmente son los que aportan la mayor cantidad de votos que los 37 restantes. Por eso es que, de postularse de nuevo un candidato de escasos amigos por estos rumbos, la cosa estaría perdida de nuevo para Acción Nacional.
A Miranda Blanco se le conoce muy poco. Apenas su reducido núcleo de amigos. Ni yo lo conozco, es más. Por eso es que si hay verdaderos intentos por enviarlo a la lid electoral, habrá que hacer con él un trabajo especial, que en menos de un año le permita ser un rostro popular.
Para no ir tan lejos, y tan sencilla la cosa: ¿quién ganaría en estos momentos entre Otto y Fernando?... No creo que haya mucho que analizar.
Prisciliano Meléndez Barrios no estará en los movimientos electorales del año venidero. Eso sí, tiene chamba asegurada. Al “Prisci” lo que lo perdió en esta ocasión es que ya resultó derrotado en este distrito, aquella ocasión en que Carlos Ernesto “El Bebo” Zataráin González le dio una paliza en las urnas, no obstante la campaña agresiva que había emprendido en su contra. Mal antecedente, pues.
“NADA nada” contesta Omar Núñez Caravantes, actual titular de la delegación Guaymas-Empalme de la SEC cuando le pregunto si buscará ser nominado por el PAN para la diputación local. Solamente sonríe y trata de desviar la conversación a otro tema. Habilidoso que está aprendiendo a ser el muchacho.
En los círculos panistas algo se comenta al respecto. “El Omar” como lo conocen de manera popular, sobre todo en el magisterio, tiene gente, y podría ser un buen prospecto a la hora de elegir al posible próximo congresista de este distrito.
Es respetuoso de los tiempos y se dedica a trabajar. Eso es bueno para él. Por eso es que se le ve con buenas posibilidades de hacer una buena mancuerna con Manuel Aguilar Juárez, una vez que éste fuera nominado como candidato a la presidencia municipal, camino que dicho sea de paso, lleva con mucha seguridad, sobre todo porque la gente ha ido encontrando a un hombre que con hechos específicos demuestra que su interés en apoyar a los más necesitados no es ninguna simulación ni mucho menos.
Y no me refiero a las actividades que éste ha desplegado en los últimos meses, entre las que destacan la llamada Feria del Marisco y todo lo que concierne a la Fundación que llega su nombre. Sólo es cuestión de platicar con la gente que trabaja con él para darnos cuenta del tipo de persona que es. Muchos se llevarían bastantes sorpresitas si supieran bien como piensa a quien pretenden criticar por el sólo hecho de verlo como un potencial prospecto para llegar a la alcaldía.
DE LOS muy escasos funcionarios que valen la pena dentro de la presente administración, creo que es importante destacar la labor que ha venido desarrollando el Director de Seguridad Pública, Ramón Aguirre Vizcarra, quien ha sabido desempeñar su trabajo tanto de escritorio como en los recorridos personales que hace a bordo de la patrulla asignada, entrando en trato directo con la ciudadanía.
Lo de Ramón no me extraña. En muchas ocasiones he comentado que es un policía de vocación, con una trayectoria limpia hasta ahora, que trabaja siempre con la intención de rendir buenas cuentas, más cuando tiene una encomienda como la actual.
Y en ese empeño, no se va sólo a la calle a participar directamente en los operativos que realiza la DSP, sino que generalmente se hace acompañar de sus más cercanos colaboradores, entre éstos el experimentado Francisco Vidaurrázaga Soto y Lilián Arce, que también le entran directamente a la tarea de vigilancia.
Son tiempos en que la seguridad se tiene que garantizar de cualquier forma. Después de lo ocurrido en Monterrey, uno de los más dramáticos hechos violentos registrados hasta ahora, lo menos que podemos esperar los ciudadanos es tener policía confiable, más cuando en otros puntos del Estado y del país surgen a cada momento noticias profundamente lamentables, en las que se involucra a elementos policiacos con la delincuencia organizada.
Por cierto, ya en la coyuntura, ¿cómo andan los casinos locales con sus puertas de emergencia?
Es profundamente lamentable que siempre que ocurre una tragedia, en el resto del país se “acuerdan” los responsables de Protección Civil que es necesario supervisar las instalaciones de todo tipo de establecimientos. Pero curiosamente ocurre cuando ocurrió algo en uno del tipo, como en este caso.
Los mexicanos seguimos con la misma idea de que “ahogado el niño hay que tapar el pozo”.
EN OTRAS cosas, “pinta mal” el asunto relacionado con la venta de sacos de cemento desde la Dirección de Desarrollo Social, y muchas personas que confiaron en el programa promovido por esa dependencia, están viendo con desesperación que el dinero que con sacrificios entregaron para comprar el material, está a punto de esfumarse.
Roberto Romero Guerrero, el titular de la dependencia, asegura que el Ayuntamiento va a responder a las exigencias de la gente que entregó diversas cantidades por el cemento, pero ya advirtió que no habrá respuesta a quienes tengan recibos firmados por una persona de nombre María Ofelia Cisneros, quien fue empleada de la dependencia y anduvo cobrando a los interesados.
Esta persona presuntamente renunció al cargo que tenía en el ayuntamiento, pero ha trascendido que la Comuna la habría liquidado, por lo que ahí hay un caso bastante sospechoso que ya está derivando en posibles demandas penales por parte de los afectados.
A Roberto lo que menos le conviene en estos momentos es aparecer en conflictos como éste, sobre todo porque anda en plena campaña por la candidatura para la diputación local en Empalme. Tras haber asimilado que nada tiene que hacer en su intento por llegar a alcalde, no se resigna y “mueve hilos” para ser postulado al Congreso del Estado, con el apoyo de César Lizárraga Hernández.
Pues… ojalá le sirva semejante apoyo.
Los intentos de Roberto derivan de que Javier Caraveo Rincón no va por la local. Los proyectos del alcalde son completamente distintos dentro de la política. Por ahora está trabajando muy intensamente en cumplirle a la ciudadanía, y eso se refleja en la excelente calificación que obtuvo en la revisión de la cuenta pública, que quedó en segundo lugar de entre los 72 municipios sonorenses.
Apenas la administración anterior, encabezada por Samuel Rodríguez Sánchez, había quedado como el municipio peor calificado, lo que merece mejores comentarios lo logrado por el actual munícipe.