Aunque se negara uno a hacerlo, es literalmente imposible, a estas alturas, no hacer comparaciones entre el trabajo que han desarrollado respectivamente, César Adrián Lizárraga Hernández y Francisco Javier Caraveo Rincón, como alcaldes de Guaymas y Empalme. Lamentablemente para el primero, las diferencias son abismales. A dos años exactos de gobierno, hasta con los ojos cerrados se encuentran.En el caso de Empalme, no hay mucha vuelta de hoja. Esa insistencia --de la que ya una vez hablé-- de Caraveo Rincón por ser alcalde, tenía sus fundamentos personales. No era un capricho ni mucho menos. Era un deseo de demostrar que sí se pueden manejar con honestidad los recursos de un municipio, y tan lo ha hecho, que en la reciente revisión de la cuenta pública, ubicó a Empalme en segundo lugar de entre los 72 municipios sonorenses.
Antes de eso, la desastrosa administración priísta de Samuel Rodríguez Sánchez había hundido al municipio en el fondo, en el lugar número 72, por el pésimo manejo administrativo que se observó durante esos escandalosos tres años, situación que por cierto, de manera por demás extraña, no ha tenido sus consecuencias, y antes bien, algunos miembros de ese gobierno pretenden lanzarse a futuras candidaturas.
Luego entonces, lo hecho por Caraveo Rincón no tiene precedentes. Se demostró a sí mismo, y ahora a los empalmenses, que cuando las cosas se quieren hacer bien se hacen. Ahí están los números que no mienten, y por esa razón es que hoy el alcalde navega sobre aguas más tranquilas, aún con los problemas que sigue enfrentando el municipio. En cuestión administrativa, en estos momentos es poco lo que se puede reprochar al alcalde.
El caso de Guaymas no tiene tampoco precedentes…. pero en el sentido contrario. Yo recuerdo administraciones públicas de muchos años a la fecha, y sinceramente ninguna fue tan cuestionada como la de ahora. César fue, como candidato, quizá el mejor que se haya visto en las últimas décadas. Carismático, risueño, esperanzador, prometedor, todo lo que un buen candidato puede reunir. Pero como alcalde ha resultado un verdadero fiasco.
Sin tacto político, sin estrategias definidas para su gobierno, a dos años de haber arribado el alcalde acumula un cargamento bastante pesado de severos cuestionamientos en su contra. Y todo esto ha provocado que en Acción Nacional haya reacciones naturalmente de extrema molestia, de enojo, de profunda indignación, porque aquel lema de “por una patria ordenada y generosa” se convirtió en letra muerta en esta administración. Hace mucho tiempo que no había tantas acusaciones, algunas de ellas con todas las evidencias posibles, en contra de un encargado del gobierno municipal.
Se burló (hasta ahora impunemente) de aquellas advertencias panistas tras haber sido nominado candidato a alcalde. A la mayoría de la militancia “le dio una patada en el trasero” al momento de integrar al nuevo gobierno, y optó por incluir a quienes “se jugaron la vida” con él en campaña. De esa forma, dio entrada libre a sujetos totalmente faltos de moral, que a lo largo de estos dos años se han encargado de dar muestras descaradas de que hay ambición sin limites. Y no se ha preocupado en lo más mínimo por aclarar todas las acusaciones que prácticamente a diario surgen no solamente en contra de esas personas, sino contra él mismo.
Y si administrativamente ha permitido un desorden total dentro del municipio, políticamente ha trastocado los límites de la tolerancia, lo cual en su momento, necesariamente, tendrá sus consecuencias. Eso es inevitable. Después de haberse tomado muy orgullosamente una fotografía con quien hoy en día estaría a punto de ser candidato a la Presidencia de la República por el PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, sigue mostrando sus verdaderas inclinaciones al haber pagado, con dinero del municipio, del erario, de los guaymenses, una comida organizada por priístas que buscaban la dirigencia de su partido. Las pruebas en ese sentido son contundentes.
Mentiroso a más no poder, en sus tiempos de candidato recibió dineros que provenían de la campaña del entonces aspirante al Gobierno de Sonora, Guillermo Padrés Elías, para pagar servicios publicitarios, y se quedó con ellos. Al hoy Ejecutivo Sonorense le dijo que todo se había pagado lo cual es una cínica mentira, pero no dijo, desvergonzadamente, en qué lo había gastado. Quizá Padrés Elías ni siquiera enterado esté de esto. Eso quiero pensar. Hoy asegura no recordar a donde fueron a parar esas cantidades, por cierto, bastante fuertes.
Nos llevaría muchas páginas hablar de todos los atropellos que César ha cometido en contra de los guaymenses. Sólo agregaré aspectos que considero importantes. Hoy pretende ser candidato a diputado local por el PAN. Alguien íntimamente ligado al partido me lo dijo: “no quiere ser candidato… ¡le urge!, porque sólo así podría obtener fuero para tratar de eludir todas las broncas que se le van a venir encima”. Esas son palabras textuales de quien me lo comentó.
Y finalmente, la mejor evidencia de que ni en el Gobierno de Sonora están bien con César, se da en la presentación de su informe de Gobierno. El Gobernador Padrés Elías estuvo el pasado viernes acompañando a Caraveo Rincón, en abierto reconocimiento a la limpia labor que ha desarrollado como alcalde… A César simplemente ni lo “pelaron”.
EN OTRAS cosas, se acerca Gastón Lozano González para hacer algunas precisiones en torno a los comentarios de la edición anterior de Contraportada, en la que escribí que, al parecer, la balanza se había inclinado ya a favor de Fernando Miranda Blanco en lo concerniente a la candidatura panista por la diputación federal del 04 Distrito, y que él se había quedado prácticamente “en la banca”.
Cargado de optimismo, Gastón me da datos específicos sobre la situación actual de los precandidatos panistas, y en cuestión de preferencias, supera con amplio margen, no solamente a Miranda Blanco, sino también a Prisciliano Melendez Barrios, quien a pesar de que ha dicho que no participará en el próximo proceso electoral, está también por encima del ex alcalde de Moctezuma.
Y reitera que sí está buscando ser candidato a la curul de San Lázaro, y que su insistencia se fundamenta en que ya es tiempo de que Acción Nacional gane el proceso electoral para llegar al Congreso de la Unión, y para ello se requiere, estrictamente, que el candidato blanquiazul sea de Guaymas, con arraigo, plenamente identificado con este municipio y el vecino Empalme, que son los principales aportadores de votos de entre los demás que integran el distrito.
En lo particular, sigo insistiendo que Miranda Blanco no tiene las más mínimas posibilidades de ganar, sobre todo porque en Guaymas y Empalme prácticamente no se le conoce, es alguien con cero arraigo en esta región, que obviamente sería un obstáculo fácil de vencer hasta para un candidato perredista. Así de fácil.
MURIÓ José G. Rodríguez “El Zurdo”. Periodista de larga trayectoria en la región, tuve la oportunidad de platicar en diversas ocasiones con él, y aunque en algunos aspectos no coincidía en su forma de pensar, siempre reconocí el estilo tan bien definido que tenía para redactar sus columnas, algunas de ellas hasta agresivas si se quiere, pero con el sello personal que sabía imprimirle.
Yo inicié mi trayectoria periodística en La Voz del Puerto cuando él ya había salido de la dirección del periódico, pero pocos meses antes me tocó trabajar muy brevemente en su proyecto personal, el periódico “El Eco”, que finalmente no pudo consolidar por las terribles presiones que entonces se ejercían sobre él por su forma de escribir, en ocasiones, insisto, muy rebelde.
Se le va a recordar como uno más de los íconos del periodismo en la región.
Mi respeto imperecedero.
LOS locatarios del mercado municipal se reunieron con Manuel Aguilar Juárez. Una de las propuestas que le hicieron y que llamaron la atención del empresario, fue la relacionada a la posible instalación de la llamada Feria del Marisco en el callejón Porfirio Díaz, esto tras observarse los resultados que ha tenido esta labor, encaminada más que nada a promover el consumo del producto marino entre la comunidad.
Tras reconocer la capacidad de organización que tiene la Alianza de Armadores y Ribereños “Por un Nuevo Sonora”, los locatarios vieron con optimismo la propuesta que a su vez hizo Aguilar Juárez, en el sentido de buscar las alternativas para que la venta de marisco, con estas características, se pudiese llevar de manera permanente al interior del antiguo parián.
Y es que la Feria del Marisco vino a llamar poderosamente la atención de los diversos sectores de la comunidad regional, sobre todo por los bajos costos de los distintos productos que ahí se comercializan, llevándose a las diferentes colonias de Guaymas, con resultados hasta ahora bastante satisfactorios.
Cuestión de ponerse de acuerdo para aterrizar esta hasta ahora una propuesta.
NO SE, pero siento que tras el movimiento que derivó en los cambios dentro de la dirigencia del PRI en Guaymas, las cosas se han apaciguado bastante dentro del partido, y es extraño esto tomando en cuenta que estamos en año pre-electoral, en el que debiera haber actividad intensa, más todavía cuando el tricolor es ahora un partido totalmente de oposición.
No surge información de la labor que debiera estar haciendo el PRI-Guaymas en estos momentos, y hay un evidente hermetismo en lo que son las actividades de la nueva dirigente, Susana Corella Platt, a quien hasta ahora sólo hemos visto haciendo críticas (fundamentadas por cierto) al Presidente Municipal de Guaymas a través del Facebook, por haber incluido en su informe los cursos de metromatemáticas de MTK
HABLANDO de priístas, al interior del partido no se ve con malos ojos la posible participación de Ramón López Meza como posible candidato al Congreso del Estado por este distrito, consecuencia muy natural de las actitudes que sigue mostrando el dirigente de los petroleros sindicalizados y hoy también regidor del Ayuntamiento.
Serio, congruente y sobre todo leal a su partido, López Meza es de los contados priístas que podría garantizar responsabilidad y entrega en un cargo de semejante naturaleza, porque así lo ha evidenciado como dirigente del sindicato petrolero, donde cada día deja muestra de cómo debe trabajar un auténtico líder obrero.
Ojalá no se equivoque el partido, para bien de los priístas.
