Contraportada

A diferencia de inicios anteriores de año, el 2013 se advierte con un ingrediente un poco más optimista, aún a pesar de las vicisitudes que dejó el año inmediato anterior. Será que 2012 fue un período bastante complicado en lo económico y dejó más frustraciones que avances. Hay una necesidad apremiante entonces de creer que el año que está empezando vendrá a cambiar radicalmente las cosas.
Al margen de los grupos que no comulgan con las ideas priístas, se advierte que la sociedad, en su mayoría, no ve con tan malos ojos que Enrique Peña Nieto haya asumido la Primera Magistratura del País después de 12 años de gobierno panista que, en definitiva, no pudo recomponer el rumbo de los mexicanos. En lo personal creo que Felipe Calderón Hinojosa fue un presidente valiente de frente a la delincuencia, pero jamás encontró la fórmula para aliviar la crisis económica que no termina para el pueblo mexicano.

Otto Claussen.

Una doble oportunidad para dirigir los rumbos del país le arrebató a Acción Nacional la oportunidad de demostrar con hechos lo que por décadas presumió en el discurso. Hoy los habitantes de la Nación estamos esperando que el retorno del PRI al control político de México sirva para demostrar que realmente los priístas aprendieron la lección, y que no se vuelven “a portar mal” con los mexicanos que los habían expulsado de Los Pinos. Si Peña Nieto se equivocara, entonces sí sería el momento de pensar que Andrés Manuel López Obrador merecía también su oportunidad. Ya no tienen mañana.
En lo doméstico, para el alcalde local Otto Guillermo Claussen Iberri el inicio de año es una oportunidad para demostrar que sí podrá con el pesado paquete que representa Guaymas. El divorcio definitivo con el Gobierno del Estado parece no preocuparle bastante, después del espaldarazo que recibió de parte de Manlio Fabio Beltrones Rivera, y el innegable apoyo que le está brindando el diputado federal Antonio Francisco Astiazarán Gutiérrez. Por ahí se “cuelan” las mayores posibilidades de recibir un respaldo muy sólido con recursos federales.
Y no hay para donde hacerse. La situación desastrosa y ruina en que el hoy funcionario del Gobierno Estatal, el panista César Adrián Lizárraga Hernández dejó a Guaymas, obliga a buscar afanosamente los medios para regresar a la senda del desarrollo. Por lo pronto el anuncio de la ampliación del puerto hacia Empalme y otras millonarias inversiones, alientan la esperanza de que esto empiece finalmente a cambiar.
Y enredando esto con el asunto político, Guaymas podría ser uno de los municipios que más beneficios pudiera tener a lo largo de los siguientes tres años. Se convirtió en un punto de marcado interés para quienes buscarán, en 2015, la recuperación del Gobierno del Estado. Y ahí estará involucrado por lo menos un guaymense. La disputa estará muy fuerte, y eso puede resultar provechoso para el gobierno “claussenista”.
Todo esto mantendrá la atención del alcalde empalmense Héctor Moisés Laguna Torres, porque nunca como ahora, nuestro vecino municipio tiene la posibilidad de tener un despegue bastante importante. Esas obras anunciadas para ampliar el puerto representarían para la antigua “Ciudad Jardín” una oportunidad única, tras haberse suspendido el crecimiento maquilero. El proyecto portuario abriría para Empalme las puertas al mundo. Sólo habría que esperar que las diferencias políticas no vayan a empañar estos propósitos.
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Carlos Zataráin.

 Carlos Ernesto Zataráin González se subió repentinamente “a los cuernos de la luna”. Su nombramiento como Director General de Concertación Agraria de la SRA que encabeza Jorge Carlos Ramírez Marín, la ofrece la posibilidad de regresar por la puerta grande al movimiento político, y no la va a desaprovechar.
Suerte para él.
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Y por nuestra parte, en el reajuste de proyecto, quiero reiterarle a usted mis mejores deseos y que este año se alcancen todas las expectativas habidas y por haber.
Feliz año para todos.