Una fuerte revolución es lo que van a dejar las postulaciones de varios perredistas en alianza con candidatos del PAN. Por lo pronto, el PRD a nivel local anuncia la expulsión inmediata de Porfirio Villa Brito y de Víctor Marín Martínez.
Las razones que se exponen son simples: En una presunta alianza del partido amarillo con Acción Nacional, Villa Brito apareció en la lista de candidatos a regidores que encabeza como aspirante a alcalde Lorenzo Decima Dworack, mientras que Marín Martínez, quien hasta hace unos días aseguraba que pelearía la candidatura a la alcaldía, aparece ya como candidato a diputado local suplente en alianza con Manuel Villegas Rodríguez, del PAN.
El desconcierto empezó porque la postulación de José Guzmán López González como aspirante oficial del PRD a la presidencia de Guaymas es literalmente un hecho. Luego entonces, la presencia de Porfirio (y otro perredista más que no identifico a la hora de escribir esto) en una planilla de panistas, representa la posibilidad de un golpe mortal para los amarillos en su participación dentro del presente proceso electoral.
Se habla de que la alianza ya se había contemplado. Y efectivamente, así es. Sin embargo, la postura de Guzmán López González habría dado al traste con la posibilidad de esa unión. No obstante, compromisos “por debajo de la mesa” de algunos amarillos, sobre todo los leales al Gobierno del Estado, seguramente derivaron en imposiciones a la hora de conformar la planilla de candidatos. Y ahí están los resultados.
Por convicción propia, los perredistas que queden buscarán resarcir el daño que está desmoronando al partido, mismo que se gestó desde que Andrés Manuel López Obrador se encaprichó en ser Presidente de la República, quiso mangonear al partido a su libre arbitrio, hasta que finalmente lo dejó para crear otro, y luego otro, con militantes resentidos. Hoy los daños parecen ser irreversibles, porque el PRD auténtico ya no peleará sólo contra la derecha, sino con sus ex compañeros izquierdistas.
A nivel nacional, se advierte que el PRD podría desmoronarse de tal forma que, en poco tiempo, quedaría en sus últimos estertores antes de desaparecer.