Si las cosas no cambian en los meses previos a que
concluya el año, el Partido Acción Nacional no llegará precisamente con las
mejores perspectivas al 2015, periodo en el que habrá proceso electoral para
los cambios en toda la estructura de gobierno en Sonora en sus tres niveles.
Después de un 2012 en el que las cosas no salieron nada
bien, los panistas entienden que el siguiente será un proceso muy complicado,
sobre todo porque tras las contundentes derrotas que sufrieron, es hora que no
recomponen actitudes y muchos de ellos siguen viviendo en medio de una soberbia
ficticia, la mejor careta para hacer creer que todo marcha bien.
“La caballada está muy flaca”, me dijo un reconocido
militante al advertir que no les está ayudando mucho la necedad de no asimilar
aún que el proceso anterior les resultó adverso, y que los cambios (sobre todo
de actitud) son más urgentes hoy en día. El más ancestral enemigo del
blanquiazul, el PRI, les dio una tunda y es hora que no lo aceptan. Se siguen
creyendo en el poder absoluto.