Es terrible darnos cuenta de
que a los mexicanos nos divide todo. Si es de política el tema, de religión o hasta
de la interpretación de la ley, todo es motivo para enfrentarnos unos a otros.
Pero que la pandemia que está matando por millares a compatriotas nos haya
también dividido, es el colmo de esa especie de incivilidad en que nos
desarrollamos como ciudadanos.