Con el respeto que me merece por su calidad de dama, pero creo que a la Directora de Ecología, Santa Nápoles Galindo, se le fue totalmente de las manos el evento “Ilumina y ahorra”, a través del cual el Municipio pretende aportar algo en el combate mundial contra el cambio climático. El acto se caracterizó por su total desorganización, lo que finalmente provocó el enojo muy justificado de muchísima gente.
Los problemas empezaron desde el momento mismo en que la gente empezó a llegar a las 8 de la mañana a un acto que pudo haber lucido mucho más, pero que desde el principio notó un completo desinterés en atender correctamente a quienes fueron a canjear sus focos. A unos minutos de haber empezado a llegar la gente, Santa y sus ayudantes ya se veían descontrolados.
Quizá creyeron que irían sólo 250 personas, porque esa fue la cantidad de sillas que colocaron. No pensaron que la gente atendería responsablemente la idea de colaborar con el bienestar del medio ambiente. El problema es que no se prepararon para atender a quienes iban llegando primero, y todo se volvió un absoluto desorden, a grado tal que en medio del evento mismo, donde ya se escuchaban las voces de protesta de quienes tenían casi cuatro horas ahí, el alcalde César Lizárraga Hernández tuvo que “entrar al quite” buscando una solución rápida, que calmó bastante los ánimos de los presentes.
Cuando el desorden reinaba, cuando cada quien agarraba la silla que veía a su alcance y se sentaba donde los “organizadores” habían no contemplado sin dar instrucciones a nadie, pusieron unas mesas bajo los inclementes rayos del sol, donde se colocó a unos jóvenes que ni siquiera tenían idea de lo que se trataba. Empezaron a mover a la gente rumbo a la entrega de focos cuando aún no llegaba el alcalde y no empezaba el acto protocolario, y mientras las personas se formaban, Santa gritaba en el micrófono que todavía no empezaban. Era un caos terrible.
Obviamente, la gente se descontroló toda, más aún cuando muchísimos, la mayoría, llegaron con diez o más focos, y les salieron con que únicamente entregarían cajas de seis de 18 watts. Nadie dijo que se limitaría a seis focos por persona. Tampoco que estarían pidiendo la credencial de elector. ¿Es necesario identificarse cuando se trata de colaborar con el cambio climático?
Lástima, el evento pudo haber lucido más, insisto, pero reinó la desorganización, y ya habrá tiempo de corroborarlo en los programas de radio de este lunes. Ya verán.
YA QUE hablamos de cuestiones ecológicas. ¿De quién son los servicios sanitarios que están en la planta alta del Mercado Municipal? Creo que bien haría Ecología Municipal en darse una vuelta por ahí para que se den cuenta del alto grado de contaminación que priva ahí.
EN otras cosas, se menciona por ahí que ya hay un pre candidato a la presidencia municipal de Guaymas por el Partido de la Revolución Democrática. Está siendo muy bien apoyado por el profesor José Guzmán Ceballos, actual dirigente perredista, y su gente. Se trata de Lino Ruiz, quien actualmente se desempeña como conductor de los eventos del Ayuntamiento de Guaymas.
El mismo Lino me confirmó que está la invitación hecha y que está analizándola con mucho detenimiento. No le desagrada la idea de estar en la próxima contienda electoral como candidato a alcalde.
Quiero suponer que Lino contaría también con el apoyo de Manuel Villegas, dueño del Instituto Miravalle, quien podría ser hasta su coordinador de campaña, si es que Manuel no tiene otros objetivos para la próxima lid electoral.
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