domingo, 3 de julio de 2011

¿Cómo prevenir la Anemia?

La ingesta de hierro y una buena alimentación es esencial para prevenirla
Cuando una persona padece de anemia le parece difícil reunir la suficiente energía para realizar sus actividades habituales o diarias, de ahí que el síntoma más común es el agotamiento o falta de vitalidad, es decir la fatiga.
La anemia en sus diferentes tipos afecta a un gran número de personas que en ocasiones
ignoran su padecimiento, el cual también puede ser un indicador de otra enfermedad, indicó el médico internista del ISSSTESON, Irvin Alapisco.
Explicó que la anemia se define como una deficiencia en el componente sanguíneo encargado de transportar el oxígeno al cuerpo, llamado hemoglobina.
Agregó que en grados leves se presenta una sensación de debilidad, mareos, leve dolor de cabeza, somnolencia y palidez, falta de apetito e irritabilidad, pero en grado más avanzado puede existir taquicardia, sudoración, frío en manos y pies, dificultad para respirar, síntomas que requieren valoración por un especialista.
Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los grupos más afectados por anemia son mujeres embarazadas, mujeres en edad fértil, niños en edades escolares y adolescentes, seguido por los adultos mayores, que en este último caso se relaciona como un factor de riesgo para caídas que ocasionan fracturas y discapacidad.
El cuadro clínico de la anemia tiene alta prevalencia durante el embarazo, la deficiencia de hierro es la falla nutricional más conocida, la cual incrementa los riesgos de desarrollar enfermedades maternas placentarias o falta del crecimiento fetal.
Según se registra en estudios de Latinoamérica, se estima que de un 40 a 70 por ciento se presenta durante el embarazo, por ello es estrictamente recomendable administrar suplementos de hierro y acido fólico en esta etapa, además de una buena alimentación,
indicó el doctor Alapisco.
Por otro lado, entre 10 a 30 por ciento de mujeres en edad reproductiva o fértil también presentan anemia, quienes tienen menstruaciones abundantes, por lo que se indica acudir con el médico ginecólogo para su control.
Destacó que el hierro es un elemento esencial para toda forma de vida y en el caso de los niños y adolescentes la anemia afecta su rendimiento escolar y deportivo, pero con un manejo médico adecuado se puede corregir el problema.
Un adecuado tratamiento de la anemia es una alimentación rica en hierro, en casos más severos se administran vía oral complementos vitamínicos en hierro, potasio y otros elementos que le ayudan a realizar su vida cotidiana, es decir requiere acciones que ayudan a restablecerse.
Un plan de alimentación exitoso que contribuya al restablecimiento de la hemoglobina, puede ser la combinación de los alimentos de origen animal y vegetal para potenciar sus componentes nutricionales, al igual que el aumento de consumo de vegetales verdes ricos en fierro como las espinacas y las acelgas, granos, carnes y vísceras tales como el hígado de pollo o de res.
Existen distintos tipos de anemias pero de las más comunes se encuentra, por deficiencia de hierro que es una reducción en el número de glóbulos rojos causada por la disminución en la cantidad de hierro, también existe anemia por deficiencia de vitaminas, resultante de la falta en la alimentación de vitamina B12 y/o ácido fólico.
Otro de los tipos es una anemia hereditaria que se transmite de padres a hijos, también puede ser resultado de enfermedades crónicas tales como cáncer, diabetes o afecciones de la médula ósea, así como anemia por pérdidas de sangre que con frecuencia se debe a sangrados gastrointestinales.

Signos y síntomas de la anemia
El síntoma más frecuente de todos los tipos de anemia es el cansancio. Se produce porque no hay suficiente hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es una proteína rica en hierro que se encuentra dentro de los glóbulos rojos y transporta el oxígeno por el
cuerpo.
La anemia también causa sensación de falta de aliento; vértigo, especialmente al ponerse de pie; frío en las manos o los pies; palidez en la piel, las encías y el lecho de las uñas; y dolor en el pecho.Si no hay suficientes glóbulos rojos para transportar la hemoglobina, el corazón tiene que trabajar más para hacer circular la cantidad reducida de oxígeno en la sangre. Esto puede provocar arritmia, soplos, aumento de tamaño del corazón y hasta insuficiencia cardíaca.
En los bebés y los niños pequeños los signos de anemia comprenden falta de apetito, retraso en el crecimiento y el desarrollo, y problemas de conducta.

Signos y síntomas de la anemia por deficiencia de hierro
Los signos y síntomas de la anemia por deficiencia de hierro pueden comprender uñas quebradizas, hinchazón y dolor de la lengua, grietas en las comisuras de la boca, aumento de tamaño del bazo e infecciones.
Las personas que tienen anemia por deficiencia de hierro pueden sentir antojos raros de comer cosas que no son alimentos, como hielo, tierra, pintura o almidón. Estos antojos se conocen como pica o malacia.
Algunas personas que tienen anemia por deficiencia de hierro presentan el síndrome de las piernas inquietas. Se trata de un trastorno que causa un intenso impulso de mover las piernas.
El sangrado menstrual abundante o muy largo y otros tipos de sangrado vaginal pueden indicar que una mujer corre el riesgo de sufrir anemia por deficiencia de hierro.

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