Javier Caraveo... trabajo limpio...

Que el Municipio de Empalme haya obtenido el segundo lugar de entre todos los demás del Estado en la revisión de la Cuenta Pública no es ninguna obra de la casualidad. Cuando Javier Caraveo Rincón anduvo en campaña, en varias ocasiones reveló a Contraportada y Radiofons que sus intenciones eran darle a los empalmenses la confianza de un trabajo honesto, límpido en el manejo de los recursos públicos.
Caraveo Rincón pudiera hacer alarde del trabajo que está haciendo, pudiera presumir y gritar a los cuatro vientos que es el mejor presidente municipal en décadas, pudiera fanfarronear y decir que nadie como él para manejar honestamente el dinero de los empalmenses. Pudiera hablar y hablar. Pero no necesita hacerlo. Los números hablan por sí solos.
Ahora bien, es entendible que sus enemigos políticos (versus el decepcionante regidor perredista Reynaldo Rodríguez Ortiz) pudieran opinar que no es él quien ha provocado esta recuperación del municipio empalmense tras el desastroso trabajo de su antecesor, el priísta Samuel Rodríguez Sánchez, sino que es la gente que desde el lugar que les corresponde, han tratado de hacer las cosas bien.
Sí, pero da la casualidad de que esa gente está ahí porque atendieron la invitación que les hizo el hoy Presidente Municipal, y entendieron además que sus propósitos eran sanos, que la intención era trabajar de manera ordenada para lograr el reconocimiento de quienes califican este tipo de cosas. Los objetivos se han ido cumpliendo uno a uno, y al paso del tiempo, a punto de ajustar su segundo año de Gobierno, Javier se ha encargado de mostrar a los empalmenses que no se equivocaron al elegirlo como alcalde.
Ahora bien, habrá quienes opinen que el Munícipe está haciéndose de capital político para ir en pos de la candidatura panista a la diputación local en Empalme. Nada de eso. Caraveo Rincón ofreció trabajar tres años, y al menos hasta estos momentos, no tiene contemplado renunciar a su cargo para postularse como aspirante a representar al Municipio en el Congreso del Estado. Sus planes son totalmente distintos. Ni se lo imaginan muchos.
Así las cosas, hay que reconocer en todo lo que vale al Alcalde y a toda su gente. Ha sido la mejor muestra de que sí se puede gobernar con limpieza, con honestidad y con amor a su terruño. Empalme, en los últimos dos años, ha corrido con una suerte diferente.
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No se advierten tan tranquilas las cosas en torno al lamentable accidente en el que perdió la vida Ana María Vega Ibarría, tras ser chocado el vehículo que conducía por una ambulancia de la Cruz Roja delegación Guaymas. Los familiares de Ana María se sienten profundamente agraviados por lo que consideran una actitud indiferente por parte de los directivos de la institución.
En una carta que me hizo llegar Fernando, amigo de toda la vida al igual que toda su familia, la cual fue enviado al Gobernador Guillermo Padrés Elías, critican al Presidente del Patronato Cuauhtémoc Benavides Figueroa por aspirar a una Notaría Pública, cuando ni siquiera, dicen, tuvo la atención de brindarles el pésame por la muerte de Ana María.
Están muy molestos y creo que los asiste la razón. Ellos perdieron a un ser querido, a una mujer que, me consta, fue noble como el resto de su familia, de una trayectoria limpia y honesta, y que sinceramente no merecía morir de esta forma. Y sienten que la respuesta obtenida de la institución agravia en cierto modo el recuerdo de su inolvidable hija y hermana.
Por lo de la Notaría, sinceramente no creo que haya de que preocuparse. En lo personal, el mismo Secretario Particular del Gobierno de Sonora, Agustín Rodríguez, me dijo que durante los seis años NO habría notarías para nadie. No creo entonces que pudiera haber una preferencia hacia determinada persona.
Por lo demás, siento que todavía hay tiempo para resarcir de alguna manera el daño moral que se ha causado a esta gente. Cuestión de sentimientos, creo.