Librado Navarro es “raza”

En 1997, en pleno año electoral, Sara Valle Dessens, una aguerrida dirigente del movimiento conocido como “El Barzón”, se lanzó a una campaña que se antojaba no solamente difícil, sino literalmente imposible. La atrevida mujer había conseguido que el PRD la postulara como su candidata a la Presidencia Municipal de Guaymas, y arrancó su trabajo de proselitismo en medio de la sonrisa burlona de algunos de sus contendientes. Nadie daba un cinco por ella.
Por eso, cuando la intrépida maestra y licenciada se alzó con la victoria, nadie podía creerlo. Si no representaba un movimiento que no iba más allá de 30 o 40 “revoltosos” que acostumbraban plantarse a las puertas de los bancos, ¿cómo podía concebirse que estuviera a punto de sustituir en el cargo de alcalde al mismito Edmundo Chávez Méndez, uno de los principales dictadores priístas? El hecho fue vergonzoso para el partido tricolor.
La historia posterior ya la conocemos. El ex gobernador Armando López Nogales, cargado de soberbio autoritarismo, apoyó descaradamente a quienes arremetieron contra el gobierno “sarista” y la acusaron de ingobernabilidad, procediendo a una de las peores tragedias políticas de Guaymas: su desafuero. El hecho aún se recuerda por el excesivo uso de la fuerza que ejerció el entonces mandatario sonorense. Aplastaron al llamado Gobierno de Ciudadanos.
Este breve relato lo hago porque en los actuales tiempos de campañas políticas, hay quien no quiere apostarle un cinco a la candidatura de Librado Navarro Jiménez, actualmente candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía guaymense, quien con un trabajo más de entusiasmo que otra cosa, está resultando la mejor sorpresa para los habitantes del municipio, dispuestos a repetir historias que permitan la alternancia en el poder municipal. Ya ha ocurrido en otras ocasiones, no es complicado que vuelva a pasar.
Es importante hacer algunas comparaciones entre Librado y Sara, para darnos cuenta de que las posibilidades que tiene el conocido abogado guaymense son reales. Si Sara adquirió popularidad en aquellos tiempos con su movimiento, Librado es popular en Guaymas literalmente desde que nació en el sector Punta de Arena. Su prestigio como abogado es de sobra conocido y su paso por la administración pública como Director de Seguridad Pública dejó una huella positiva. Y en Guaymas, la “raza” lo ubica como eso… como “raza”.
Sara luchó a brazo partido prácticamente sin recursos, y su mensaje fue escuchado por millares de ciudadanos que finalmente le dieron la victoria. Librado está llevando su propósito de gobierno a las colonias guaymenses, con una bocina prestada y sólo con el apoyo de quienes han confiado en su reconocida honestidad y su deseo sincero de hacer algo positivo por Guaymas. Su intención de ser Presidente Municipal no tiene nada que ver con cuestiones económicas. “El Negro” vive tranquilo desde hace mucho tiempo gracias a su trabajo, pero lo logró después de haber pasado, en su niñez y adolescencia, por situaciones bastante duras.
No está siendo apoyado por un partido que lleva hasta ahora una historia cargada de corrupción ni de otro que no encuentra su propio rumbo, y mucho menos de otro que sólo se la lleva peleando internamente. Lo respalda un partido de condición humilde que le ha otorgado la confianza que el mismo Librado se ha ganado a lo largo de su vida, tanto personal como profesional. La gente lo ve como alguien que llegaría aquí a trabajar y no en estar pensando en servirle ni a los poderosos ni a los grupos que sólo buscan seguir alimentar sus intereses económicos. Librado es “raza”.
Mientras otros candidatos están inmersos en juntar a cientos y cientos de personas que regularmente van en busca de un obsequio, Librado se mete a las casas donde le dan permiso y se toma un café con sus habitantes. Platica con ellos y lleva una conversación relajada, tranquila. Calidad, no cantidad.
Cuidado, señores. En 1997 muchos se quedaron “con la quijada hasta el suelo” tras la contundente victoria de Sara. Este 2012 la historia se podría repetir.
Créanlo que se puede. Más les vale.
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Murió ayer miércoles el señor Trinidad Guadalupe Espinoza Ochoa, padre de nuestro buen amigo Domingo “Mingo” Espinoza, después de pelear fuerte contra la muerte. Fue una etapa dolorosa para toda la familia, que hoy está enfrentando el difícil momento de su partida. Desde aquí mi abrazo sincero y solidario para todos ellos.
El cuerpo del señor Espinoza Ochoa está siendo velado en la Funeraria San Martín, de donde partirá el cortejo fúnebre hoy a las 3 de la tarde.
Descanse en Paz.