Ni Fermín ni Trini…

Algunos arroces ya se cocieron. No todos por supuesto. En estos momentos, son dos o tres los que pueden sentirse completamente seguros de una eventual victoria el domingo próximo, y aún así no se descartan las posibilidades de escandalosas derrotas. Lo que sí es importante destacar que a cinco o seis días de la jornada electoral, aún hay mucha gente que no sabe aún por quien va a votar… si es que vota.
Ha sido una gran sorpresa en este proceso el fenómeno que se ha dado en el PAN en lo concerniente a la candidatura por la diputación federal. Ayer, las encuestas (aunque resulte imposible creerlo) ubicaban a Leslie Pantoja, la desconocida candidata del PAN, por encima del profesor Fermín Trujillo Fuentes del Panal, con todo y que la cúpula panista estatal le ha metido dinero a la campaña del impuesto por la maestra Elba Esther Gordillo.
La razón sobre esto es muy sencilla de entender. La imposición como candidato de Trujillo Fuentes vino a dividir al sindicato magisterial. Mientras la gran mayoría muestra su molestia por este hecho, a la vez muestran simpatía por lo que hoy llaman “la fórmula panista”, y se alistan para ir a depositar votos a favor del PAN… no de su candidata, porque ni siquiera la conocen. “Por Fermín no”, responden algunos maestros, sin estar enterados, siquiera, que el PAN apoya al candidato panalista.
De cualquiera manera, es de esperar que Trujillo Fuentes alcance el propósito para el cual fue impuesto como candidato en un turbio arreglo con la dirigencia estatal panista: tener a nivel nacional los votos suficientes para que no se pierda el registro de un partido en el que muchos de sus militantes ni siquiera saben que lo son.
De cualquier forma, la disputa por la curul de San Lázaro en el Distrito 04, el segundo más grande del país, estará entre los candidatos priísta e izquierdista, Antonio Astiazarán Gutiérrez y Marco Antonio Ulloa Cadena, respectivamente, quienes hicieron campañas más propositivas. Aunque moleste a los inconformes, pero ahí sí se hizo campaña, y no se estuvieron colgando de las candidaturas de los demás, como el caso de Fermín, que insisto, vino tras de un objetivo y al menos en eso sí cumplió.
En Empalme, la situación parece estar ya bien definida. Héctor Moisés Laguna Torres, candidato panista a la alcaldía, sigue punteando hasta ahora en las encuestas, y podría ganar de manera holgada el domingo próximo. El médico se dedicó a hacer campaña de propuestas y lo logró. Dijo que sería respetuoso de las campañas ajenas y lo hizo. Eso cuenta mucho ante la opinión pública.
El único que pudo haberle “hecho sombra” era el profesor Trinidad Flores Mendoza, candidato del Partido Verde Ecologista, pero el sentir popular es muy claro, y es precisamente en las jornadas electorales donde eso se refleja más.
Y es que el profe Trini empezó mal desde el momento mismo de su nominación. Rechazado por su partido, el PRI, por segunda ocasión consecutiva para nominarlo como candidato, consecuencia muy natural después de haber pertenecido a la corrupta administración de Samuel Rodríguez Sánchez, tomó como un “mejoralito” la propuesta tricolor que le llegó vía el verde más priísta de Sonora, César Augusto Marcor Ramírez, para aplacarse y dejarle el camino libre a Edgar Vázquez Tello, del PRI, quien al menos ya aseguró su futura regiduría.
A Flores Mendoza le han cuestionado fuerte su participación en la administración “samuelista”, porque aún cuando él asegura que no tuvo nada que ver en el deshonesto manejo de las finanzas públicas durante ese período y que incluso le retiró la palabra a su antiguo jefe, la gente no entiende por qué no denunció a tiempo la corrupción que imperaba en esos momentos. Es decir, la omisión lo volvió cómplice del saqueo que se estaba haciendo, si es que realmente no recibió beneficios de todo eso.
Aún sin embargo, el profe todavía tiene posibilidades de llegar a una regiduría, que es lo que busca el dirigente estatal del Verde Ecologista Marcor Ramírez “El Cuate Sandía” (verde por fuera pero rojo por dentro) para seguir convertido en una rémora más del erario.
Mañana seguimos.