martes, 18 de diciembre de 2012

Héctor Márquez vs. César Paquiao

Como espectáculo está bien. Como noticia, aguanta para la “8 columnas”. Pero en realidad es ficticio. La advertencia que hace el Contralor Héctor Hernández García, en el sentido de que con la fuerza pública irán por el exalcalde César Adrián Lizárraga Hernández para obligarlo a comparecer, es sólo otra forma de acaparar la atención sobre algo que él mismo sabe que no se va a hacer.
En realidad Héctor está cumpliendo con dos de sus más fervientes anhelos. Uno, estar dependiendo del erario, que era para él lo más importante. El otro, ser hombre noticia a la vez que descarga toda su venganza política contra uno de sus principales enemigos dentro de Acción Nacional, y aprovecha cada coyuntura posible para exhibirlo, como si el ex Munícipe necesitara más exhibidas que las que él mismo se provocó.
No hay que ser tan ilusos pensando que a Lizárraga Hernández le va a llegar un castigo después de su deprimente paso por la administración pública de Guaymas. El ex alcalde cuenta ahora con un manto protector que no permitirá que se le toque ni con el pétalo de una rosa. De ahí que las palabras de Hernández García son puro “blof”, porque él es el primero que sabe que ninguna acción suya podrá alcanzar sus propósitos: lograr la inhabilitación de César para ocupar un cargo público.
Lastima pensar que resultaron proféticas las palabras de quien soltó la frase lapidaria: “Guaymas nunca dejará de ser una aldea de pescadores”. El circo barato que hoy se ofrece con este tipo de espectáculos, acusaciones, denuncias públicas, lonas exhibidas a la entrada norte de Guaymas y todo eso, es más que sintomático con respecto al nivel político que aquí se maneja. La verdad, existe una pobreza absoluta en lo que es el debate político. Estamos en la calle en ese aspecto.
Apenas ayer escribía en la colaboración del día que en Guaymas hay mucho por hacer. Sin embargo, es esa discusión tan interminable como miserable la que no nos deja avanzar. En Guaymas ya nos hemos acostumbrado más a disfrutar del chismorreo del día (al cual nos hemos entregado totalmente los medios de comunicación) que en exigir a nuestras autoridades a que le den seguimiento a la conclusión del malecón, que rehabiliten el alumbrado público, que reparen las destrozadas calles, incluyendo las principales y el largo etcétera.
Creo que el Contralor haría mucho mejor papel si se pusiera a trabajar de una vez por todas y dejar a un lado su intento de establecer una “guerra de papel” que a nada bueno conduce. La tarea del responsable del Órgano de Control y Evaluación Gubernamental no es la de andar de mitotero en los medios de comunicación. Es una tarea muy delicada, que requiere de muchísimo responsabilidad, como para andar perdiendo el tiempo miserablemente exhibiéndose como un vengativo incontrolable.
Si algo se va a hacer con César, que lo haga pero callado la boca. Si hay elementos para enjuiciar al ex Munícipe, quien “se dio la yuca” durante la administración que encabezó, pues que se reúnan las pruebas necesarias, que se haga lo que se tenga que hacer, y que se busque la manera de sancionarlo en la forma debida. Pensar que lo va a mandar a prisión o cuentos de esos es absurdo. En México los últimos delincuentes que van a la cárcel son los políticos. Así es que, don Héctor, a hacer las cosas decentemente y dejarse de andar correteando a los medios para que le hagan entrevistas.Póngase a trabajar.

1 comentario:

  1. Coincido plenamente con tu apreciación. Héctor Hernández sólo pretende figurar mediaticamente. Al exalcalde no le van hacer nada. La égida de Padrés es poderosa...por hoy y hasta el 2015.

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