Nadie los pudo
reunir en un solo equipo, jamás en la historia del béisbol mexicano, unos
porque ya se iban y otros porque acababan de llegar, pero esta constelación de
estrellas estarán en el Abelardo L. Rodríguez este sábado, en el Juego de
Leyendas.
No hay ni por
donde comenzar, pero indudablemente que será Vicente “Huevo” Romo, la máxima
atracción del momento.
En el mismo
terreno en que aquel frío día del tres de enero de 1971 lanzó el primer juego
perfecto en la historia del béisbol invernal en este mismo Abelardo L.
Rodríguez.
Un triunfador en
invierno y verano, en Serie del Caribe y en grandes ligas. Ni más ni menos.
Enseguida viene
el parador en corto Mario Mendoza, con más de 20 temporadas en verano e
invierno y nueve en grandes ligas. “Manos de Seda” maravilló con su fino y
espectacular fildeo a propios y extraños, al grado de ser considerado en su
tiempo, el mejor parador en corto de la Liga Americana, jugando para los
Marineros de Seattle.
“Nuestro” Dereck
Bryant jugó para los Atléticos de Oakland en la Liga Americana, antes de venir
a tomar agua a Guaymas y quedarse por siempre en el béisbol mexicano, donde
hizo los méritos suficientes para ser entronizado al Salón de la Fama.
El lanzador
sinaloense Cecilio “Cy” Acosta, pitcher de los Medias Blancas de Chicago es
otro de los grandes que estará aquí y un grande ligas más es el empalmense
Rodolfo “Rudy” Sandoval, también con los Medias Blancas de Chicago.
El de Agua Prieta
Isidro “Sid” Monge es otro de los contemplados, aunque hasta hoy confirmará su participación,
también bajo la condición de grandes ligas, como lo fueron Francisco “Paquín”
Estrada y Sergio Kalimán Robles.
Todos ellos
miembros del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, lista donde se incluyen
también Alfredo “Yaqui” Ríos, Arnoldo “Kiko” Castro, Jesús Sommers, Mercedes
Esquer y Nicolás García.
Un gran platillo
beisbolero para el recuerdo, indudablemente.
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