lunes, 21 de octubre de 2013

A frenar campañas…

Es incuestionable que el asunto del presunto secuestro de Omar Núñez Caravantes, dirigente local del PAN y todo lo que trajo como consecuencia, provocaron un estremecimiento en el ambiente socio-político local. La opinión pública se sacudió no sólo por lo ocurrido y sus dramáticos resultados, sino que puso en un fuerte entredicho la práctica de la política, lo que ha derivado en una crisis cuyo futuro es ahora impredecible.
De entrada, el “affaire” suscitado entre PAN y PRI después del acontecimiento que puso al descubierto toda una red de complicidades y traiciones al interior del partido azul, ha despertado una muy natural desconfianza de la gente, particularmente de quienes gustan de participar en procesos electorales donde surgen los futuros miembros de los gobiernos locales, estatales y federal. El escándalo va a tener sus consecuencias el primer domingo de julio de 2015. Eso es de esperarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario