Los sangrientos hechos ocurridos en Vícam el
reciente fin de semana y a plena luz del día, en que tres personas fueron
abatidas a tiros por sicarios que, obviamente, huyeron con toda la tranquilidad
del mundo, sólo sirve para demostrar lo que todos ya sabemos: en Sonora la
autoridad ya hace rato que fue muy rebasada por la delincuencia.
Que eran personas involucradas en asuntos de
drogas, que eran delincuentes conocidos, que esos son los que matan o los matan,
pues todo se puede entender y hasta justificar. Total, cada quien hace de su
vida lo que mejor le viene en gana. Pero eso no quita que las violentas
acciones provoquen el terror de los testigos y la zozobra del resto de la
ciudadanía, la pacífica, la que en su gran mayoría en la entidad se dedica a
trabajar incansablemente para el sustento de la familia.
Columna completa>> http://contraportadaguaymas.blogspot.mx/p/columna-contraportada_2.html
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