Un éxito más…

La de ayer fue otra de esas ocasiones en que sientes que no todo está perdido entre la juventud. Los niños y jóvenes de la Orquesta Sinfónica “Esperanza Azteca” Sonora, desde Guaymas y Empalme, lanzaron un mensaje de paz, talento, alegría y amor al mundo: por vez primera tocaron, y con éxito extraordinario, ante un público proveniente de diversas partes del mundo.

En un majestuoso concierto ofrecido en uno de los salones de San Carlos Plaza, atestado de gente de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países del orbe, de esos que vienen temporalmente a disfrutar de las bellezas naturales de nuestra región, nuestros muchachos ofrecieron un recital exquisito de temas musicales que pusieron de pie al público asistente, en una tarde que Fray Ivo Toneck y la gente de OSEA disfrutaron a placer.

“Carmina Burana”, “Extractos de la 9ª. Sinfonía”, “Aleluya”, “Aragonesa”, Cannon” y varios temas más, fueron interpretados de manera magistral, ante un azorado extranjero que reconoció el talento de nuestros muchachos con ovaciones impresionantes. Y los artistas, con esa humildad que se les ha inculcado desde el seno de OSEA, agradecieron con una leve reverencia. Fue evidente: todos salieron profundamente impresionados por lo que presenciaron.

Muchos de los concurrentes son gente que en su retiro han encontrado en nuestro paraíso natural su mejor forma de disfrutar su descanso. Pero me sorprendió enterarme que por ahí andaba una de las que fueran vocalista del legendario grupo “Mammas & Papas” y un miembro activo de la BBC de Londres. “Y quizá ande más gente de ese nivel por aquí”, me diría Ariel Gaspar Osuna, feliz ante el éxito conseguido.

Nuestra orquesta se escuchó precisa, perfecta. No se puede definir en medio del caudal de notas musical alguna que hay estado fuera de tiempo o tono. Si las hubo, fueron imperceptibles. El nivel de nuestros jóvenes se eleva después de cada concierto. La OSEA se consolida como una de las mejores del país, de acuerdo a la opinión de quienes han disfrutado de estas en otros estados de la República… Y son de Guaymas y de Empalme.

La proyección que dieron al mundo fue de un par de ciudades, un Estado y un país que impulsa el talento de los niños y jóvenes y lo hace bastante bien. El extranjero se puso de pie y aplaudió emocionado tras reconocer cada una de las magistrales interpretaciones. Y se fue con la idea de aportar también su grano de arena para estimular un proyecto que ha venido a ser, en los últimos años (y creo que décadas también) lo más positivo que se ha hecho para nuestra juventud en medio de la feroz guerra que esta enfrenta en contra de las malas costumbres y la pérdida brutal de valores.

Lo único profundamente lamentable fue la ausencia total (salvo por un servidor) de la gente de los medios de comunicación que, a través de correos electrónicos y redes sociales, fueron invitados oportunamente al evento. Es una lástima que no apoyen causas tan extraordinarias como éstas.