Esta madrugada, delincuentes
desconocidos se robaron un vehículo.
Quizá esto no tendría nada de
particular, porque esto sucede prácticamente a diario, aunque más tarde son
localizados sin acumuladores u otras piezas importantes.
El problema es que se lo llevaron
con todo e instrumentos musicales de un mariachi guaymense. Es decir, no
solamente los dejaron "a pie", sino que además se llevaron sus
herramientas de trabajo. Los infames ladrones les tupieron por partida doble.
Pero bueno, al margen del golpe
asestado a este grupo de músicos guaymenses, me vuelvo a preguntar: ¿qué
función está teniendo la
Policía Preventiva -- sí, escribí bien, preventiva, pero que
no previene nada -- si nuevamente están haciendo de las suyas los ladrones de
baterías para carro que luego venden en las chatarreras ya bien ubicadas por
todo mundo?
La seguridad de los guaymenses
está en manos de la delincuencia. Paradójico y absurdo pero cierto.
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