Basura: responsabilidad política

- Lamenta Toño Astiazarán el rumbo que tomó la decisión de mejorar el servicio de recolección

- Cuestiona el rumbo que se da a los recursos que se presupuestaron para ese rubro en el presente año

Tras lamentar la situación que priva en Guaymas ante el retraso en la recolección de basura, Antonio Astiazarán Gutiérrez dijo que más lamentable es que la situación no encuentre, en el diálogo, la oportunidad para buscar alternativas de solución.

El ex alcalde guaymense, entrevistado por Contraportada, dijo que este no es un tema de la administración pública, sino de una responsabilidad política de quienes gobiernan actualmente, y al mismo tiempo, dijo hacer votos para que se encuentre muy pronto la mejor solución.

“Yo sólo quiero que le vaya bien a Guaymas, y para esto necesitamos un servicio eficiente. Para lograrlo, es de elemental importancia que las partes involucradas se sienten a dialogar y coincidir en la intención de encontrar la mejor solución para poderlo destrabar”, manifestó.

El actual jefe de oficina de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal, además dos veces diputado federal, dijo que cuando un gobierno es electo por la gente, lo primero es pensar en la población que eligió, y en ese sentido, lo más importante es que el gobierno preste los servicios obligados constitucionalmente, como en este caso la recolección de basura, y de la mejor manera, pero además al menor costo posible. “Tiene que ser un servicio de calidad pero no oneroso”, subrayó.

“Cuando se tomó la decisión de contratar a la empresa PASA, el servicio que daba el municipio era deficiente. No teníamos, como Ayuntamiento, el equipo necesario para recoger la basura en la ciudad. Se hacía a través de dompes. Y al no contar con eso, la basura se regaba en el trayecto a lo que no era siquiera un relleno, sino un basurón”, recordó.

Relató también que, al no darse el tratamiento adecuado a los residuos orgánicos y demás, se creaba una gran contaminación que derivaba, incluso, en incendios prácticamente a diario, sobre todo en el verano, en el basurón.

“Ahora bien, cuando se tomó la decisión, nos basamos en la deficiencia del servicio, en la suciedad que se advertía en la ciudad y en lo costoso que resultaba para las arcas municipales. Finalmente, la decisión no la tomé yo. Participaron de manera unánime los regidores de los cinco partidos representados en el cabildo, determinándose así recurrir a un tercero, en este caso la empresa concesionaria, para prestar el servicio”, apuntó.

Recordó que fue una mejora instantánea. “Deben recordar que cuando empezó, el servicio era de tres días a la semana en todas las colonias, inclusive en la región Yaqui, y no solamente con camiones

nuevos, sino que además se hizo el relleno sanitario, que de acuerdo a la norma ambiental, permitió terminar con la contaminación y empezar con el tratamiento adecuado a la basura”.

Pero no solamente eso, dijo. La contratación del servicio permitió un considerable ahorro. De dos millones 200 mil pesos que se pagaban mensualmente para una prestación deficiente del servicio, la concesión absorbía millón y medio de pesos, lográndose un ahorro de 700 mil pesos que permitieron triplicar los recursos para obra pública. “Guaymas fue el municipio con mayor inversión en obra pública en esos tiempos”, enfatizó.

¿A dónde se van los recursos presupuestados?

A reflexión solicitada en la conversación, Astiazarán Gutiérrez dijo que, en el transcurso de la vigencia del contrato, es importante estarlo revisando periódicamente.

“Hay temas que deben analizarse. El actual Ayuntamiento aprobó, en su Ley de Ingresos en diciembre del año pasado, un presupuesto para el rubro de la recolección de basura, y se autorizó un pago mensual por la prestación del servicio público”, advirtió.

Luego entonces, dijo, si el servicio no se está prestando, habría que revisar qué se está haciendo mal, y sobre todo, a donde se están yendo esos recursos ya contemplados dentro del presupuesto a ejercerse en el presente año.

Señaló por otra parte, que “si mal no recuerdo, la vigencia del contrato era por 15 años, por lo que deberá concluir en unos 3 o 4 años más. No recuerdo a detalle el clausulado para saber si se puede o no rescindir el contrato. Pero este mismo debe establecer causas para su rescisión, entre estas, el caso de que la empresa no esté prestando el servicio. No tengo claro si puede ser o no”, agregó.

“Lo que sí creo, es que cualquier prestación de un servicio, debe ser de la mejor calidad y al menor costo”, finalizó.