Empleados de CFE se sumaron a
una búsqueda incesante del muchacho desaparecido
La tristeza y la devastación
invaden a los familiares de Benjamín Ortiz Murillo, el empleado de Comisión
Federal de Electricidad que se encuentra desaparecido desde el martes anterior
sin que se tenga un solo dato de lo que le haya ocurrido.
Amigos íntimamente ligados a
la familia, clamando por el retorno a su casa del muchacho, dijeron que su
esposa y sus hijos se encuentran abatidos. “Ella (su esposa Isabel Navarro) y
sus hijos Jaziel Aléxis e Isben no quieren comer, no pueden dormir. Los niños
no están yendo a la escuela. Todo es dolor y angustia dentro de esa casa”,
manifestaron.
Se refirieron a Benjamín, de
42 años de edad, como un hombre muy noble, de religión cristiana, apegado a su
familia y de un matrimonio que se puede considerar ejemplar. Nunca ha consumido
drogas, y si acaso el único defecto que se le podría considerar es que se toma
unas cervezas sólo los fines de semana.
Nunca ha enfrentado un
problema serio y mucho menos ha faltado a su casa, y su nobleza llega a tanto --dijeron--
que cuando va a cortar la energía eléctrica, si ve que la gente es de condición
muy humilde y es poco dinero el que deben, él mismo les completa con sus
propios recursos.
En lo laboral, sus compañeros
lo califican como una persona muy responsable, a quien CFE lo envía ocasionalmente
a Mazatlán, Guadalajara, Nogales o Hermosillo para atender asuntos importantes
de la empresa, además de ser un hombre con el don del convencimiento con los
usuarios morosos.
“El Fary” como le dicen en su
familia o “El Benja” como lo llaman sus compañeros de trabajo, recientemente
adquirió mediante un crédito una casa en La Cantera, aun cuando algunos amigos
trataron de persuadirlo por ser un barrio conflictivo. “No hay problema, aquí
todo mundo me conoce”, habría respondido con confianza. El Departamento en el
que vive en los multifamiliares de la avenida 6, lo compró también con recursos
propios y muchos sacrificios.
Rechazaron también que haya
tenido un matrimonio anterior, como dolosamente se ha manejado por personas de
mala fe. “Sólo ha sido esposo de Isabel y padre de Jaziel e Isben”, aseguraron.
Habrá una marcha este viernes
Ayer, alrededor de 70
empleados de Comisión Federal de Electricidad, por voluntad propia, se lanzaron
en su búsqueda. A la tarea se sumaron algunos de sus familiares, quienes
hicieron un recorrido partiendo del sector Perla Marina, que es donde apareció
el carro abandonado de CFE que tripulaba Benjamín, antes de desaparecer
mientras cumplía con su trabajo en Empalme.
Esta tarde, familia, amigos y
demás personas participarán en una marcha que partirá después del desfile
navideño, por toda la avenida Serdán, pidiendo a las autoridades agilizar las
investigaciones que lleven a la ubicación de Benjamín.
Mientras tanto, la familia
sigue viviendo en un auténtico calvario, en medio de un sufrimiento atroz que
sólo se aliviará cuando el muchacho regrese a su casa.
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