sábado, 22 de septiembre de 2018

Buscan ribereños diversificación pesquera


Plantearán hoy a AMLO reintegrarse a la producción responsable de especies marinas
Carlos Rascón V.
A 26 años del traspaso de la flota de altura --y de algunas especies reservadas-- de las sociedades cooperativas a la iniciativa privada (IP) y consecuente “gran tronido” de la industria pesquera que sólo generó gran concentración de riqueza en unas cuantas familias, pero acabó con la economía de miles de familias dependientes hasta entonces de la actividad, el sector social de la pesca busca reintegrarse a la producción responsable de productos de mar y, a la generación-multiplicación de empleos.
Los pescadores ribereños, en ese lapso, cumplimos con el compromiso histórico de administrar los recursos marinos en forma responsable y, merced a nuestra actividad cien por ciento amigable con el entorno, aún tenemos especies marinas aprovechables para brindarle alimento –proteína de mar-- al pueblo mexicano y, para generar divisas hacia la economía nacional, al tiempo que se multiplican los tan anhelados empleos para nuestra región.
En esa tesitura y con gran respeto, estamos solicitando al gobierno mexicano electo se nos contemple en un novedoso programa pesquero, totalmente ecológico, que comprendería la creación de una pequeña flota de barcos-nodriza que, además serían de doble propósito puesto que para la pesca múltiple, especialmente en grandes profundidades, estarían equipados con trampas, anzuelos y equipos de buceo.
Insistimos que el sector pesquero ribereño ha sido institucional y respetuoso de las normas internacionales de pesca. Por ello, nuestra producción de camarón, pulpo, langosta, cabrilla, pargo, calamar gigante, agua mala bola de cañón, callo de hacha y otros bivalvos, es generalmente aceptada y reconocida en el concierto de naciones por su selectividad y por ser amigable con los diversos ecosistemas que inciden la industria pesquera.
Cabe aclarar que el sector social de la pesca no aspira a que las embarcaciones referidas sean un regalo del gobierno. Solicitamos se metan en cajones blandos de financiamiento, plazos adecuados de acuerdo a la vida útil y productiva de esas unidades.
Dichas embarcaciones deberán garantizar la seguridad en el mar y estarían equipadas con tecnología de punta para la navegación, comunicación, la captura de diversas especies y, se complementarían con equipamiento para la industrialización y canales de comercialización adecuados.
Las naves en proyecto tendrían autonomía y espacio suficiente para darle adecuado manejo al producto, lo cual se reflejaría en calidad y, por lo tanto en el precio y su destino final en los mercados nacional e internacional.
Ya es hora de que el pescador de rivera salga de una economía de sobrevivencia y se inserte en actividades productivas responsables, que tenga posibilidad de un crecimiento sostenido y sustentable; al constituirse en microempresarios, sus bienes de producción serán susceptibles de aseguranza y por ende accederían al sistema financiero para créditos refaccionarios y de avío.
Todo lo anterior iría aparejado con programas de vigilancia hacia otras pesquerías, como la industria sardinera ---más de 400 mil toneladas de buena proteína de mar anualmente van a la reducción o quema, para convertirse en forraje o alimento para ganado--, que utilizan el criminal chinchorro de línea, actualmente señalado por sus consecuencias depredatorias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario