Por esta barda se metieron. |
En medio de una profunda
angustia, pero sobre todo de una dolorosa impotencia, una vecina del sector
Misión del Sol enfrenta una crisis de tensión y nervios tras haber sido
saqueada su casa por delincuentes cuya identidad se conoce, pero nadie denuncia
por temor a posibles represalias.
Ana “N” se dirigió a
Contraportada para compartir su terrible experiencia. Dijo que su esposo es
pescador y en esta temporada se ausenta por semanas de casa, mientras que ella
trabaja en una empresa maquiladora de la región, por lo que durante el día la
residencia regularmente está sola.
La casa de Ana limita con las
instalaciones de la Secretaría de Marina de la colonia Sahuaripa, y por misma
barda que divide ambos terrenos, los ladrones se introdujeron a su casa, a
plena luz del día.
Derribaron hacia adentro el aparato de aire acondicionado, y
por ahí se introdujeron impunemente a la vivienda.
Ya dentro, los delincuentes se
apoderaron de una televisión de plasma, una fuerte cantidad de ropa y zapatos,
joyería variada, cobijas y se dieron tiempo para vaciar gran parte de la
despensa. Y además, con todo el descaro posible, se pusieron a ingerir bebidas
embriagantes dentro de la misma casa.
Los botes los dejaron regados en el piso.
La vecina afectada narró que
cuando llegó a su casa sintió que el piso se abría a sus pies al darse cuenta
del desorden que dejaron los delincuentes, y que decidió llamar a la policía,
sólo para recibir la respuesta de que las patrullas con cuentan con combustible
por lo que es literalmente imposible que asistan a tomar el reporte.
En semejantes circunstancias,
manifestó que sintió una tristeza infinita, una gran impotencia, pero también
una enorme decepción. “Yo y mucha gente creímos que las cosas cambiarían con la
nueva administración pública, pero lamentablemente los ladrones siguen haciendo
de las suyas, y sobre todo, burlándose de quienes supuestamente están
encargados de prevenir el delito”, señaló.
Dijo que algunos vecinos le
comentaron que los delincuentes están identificados, pero al mismo tiempo
declinaron a rendir una declaración ante la autoridad competente, por el temor
de que estos asuman actitudes agresivas en contra de ellos.
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