Será un homenaje a la maestra
Emiliana de Zubeldía, el próximo día 26
Como un homenaje a la Maestra
Emiliana de Zubeldía (1888-1987), el Instituto Tecnológico de Guaymas, en
coordinación con la Universidad de Sonora, presentará el próximo 26 de
este mes, al guitarrista Erick Quijada Dessens, con un concierto en el que
interpretará temas de la destacada promotora musical nacida en una pequeña
región de cuatro provincias denominado país vasco, en España.
El evento será presentado a
las 10:00 de la mañana del viernes 26, en el marco de las actividades de la
Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, que se estará desarrollando en el ITG
del 22 al 26 de octubre, y también forma parte de los festejos por el 76
aniversario de fundación de la Universidad de Sonora, institución en la cual
Emiliana llegó en año de 1947 y fundó el Coro Universitario y formó a una gran
cantidad de músicos de reconocida trayectoria nacional e internacional.
Considerada actualmente como
Patrimonio artístico de la Unison, de Sonora, de México y del mundo,
Emiliana estuvo en varias ciudades de Europa, además de Brasil, Uruguay,
Argentina y Nueva York, donde su arte fue apreciado y su prestigio como
pianista y compositora se afirmó en el mundo de la música de la primera mitad
del siglo XX.
Fue una decidida promotora del
Sistema Natural de Música, del científico y músico mexicano Augusto Novaro, a
quien conoció en Nueva York, donde también se relacionó con el laureado
guitarrista español Andrés Segovia y el músico Nicanor Zabaleta, su
compatriota. Emiliana de Zubeldía adoptó ciudadanía mexicana en 1942.
Por lo general, no se recuerda
la visionaria intuición de Emiliana para crear un coro que ha sobrevivido hasta
nuestros días, o su profundo conocimiento de los recursos pedagógicos que son
fundamentales en la enseñanza de la música hasta hoy, o su prodigiosa capacidad
como compositora y pianista, que la hizo viajar por varias partes del mundo, y
que indudablemente son la base de todos los reconocimientos que la máxima casa
de estudios de Sonora y el municipio de Hermosillo le han otorgado.
Hermosillo fue su casa durante
40 años: Emiliana de Zubeldía, en respuesta a una invitación del profesor
Manuel Quiroz Martínez, segundo rector de la Universidad de Sonora, llegó a
esta ciudad procedente de la Ciudad de México, el otoño de 1947.
Emiliana de Zubeldía sostenía
que la música es el alma de las cosas. Y su producción artística refleja
no sólo su compromiso con el arte musical, sino el reflejo de su alma: en su
haber se encuentran 42 obras de piano; 3 para instrumentos solistas; 7
conjuntos de cámara; 14 obras orquestales; 32 para voz y piano; 19 composiciones
y 39 armonizaciones para coro.
Y de entre ese bagaje destacan
como dos ojos fijos en el entramado de seis cuerdas las piezas para
guitarra Capricho vasco, fechada en Montevideo, en abril de 1929, y Paisaje
vasco, compuesta probablemente en Nueva York, en 1934. Ambas piezas serán
interpretadas por Erick Quijada Dessens, el guitarrista y académico de la
Licenciatura en Música de la Universidad de Sonora en concierto dedicados a la
Maestra.
Según señala el guitarrista,
descubrió las piezas cuando estudiaba en los Talleres Libres, y su profesor
Jesús Cota Saavedra le comentó de la existencia de ambas obras.
“Ocho años después, al elegir
mi tema de tesina, quise hacerlo sobre las piezas de Emiliana. Hice llamadas a
la Universidad y a la Fundación Emiliana de Zubeldía, pero me respondieron que
no existían. Algunos años después, Ariel Silva, titular del Museo Regional de
la Universidad, me comentó que sí existían: él ya las había visto. Fuimos
juntos al Archivo y, en efecto, existían. Solicitamos que se me prestara copia
para estudiarlas, pero por diferentes razones no se pudo en ese momento, sino
hasta dos años después. Se me prestó copia, y el 22 de mayo de 2018 hice el
estreno mundial de ambas piezas”, destaca.
Al detallar las obras, Erick
Quijada menciona: Paisaje basko es una composición dedicada a Andrés
Segovia. El enérgico inicio plantea una idea, un problema que se intentará
resolver a lo largo de la pieza, que oscila entre preguntas que reciben
respuestas a medias y que generan nuevas incógnitas, planteando hipótesis que
pronto se refutan, hasta llegar a un final tal vez abierto.
La pieza intercala frases en
tempos allegro y lento, hasta llegar a un final subjetivo con una sonoridad no
muy convencional, pero por demás interesante.
Capricho basko está
dedicada a Luis de la Maza. Esta obra, en cinco octavos, salta entre estados de
ánimo contrastantes como si éstos combatieran entre sí para dominar uno sobre
los otros. Parece esbozar un dilema interno que pudiera tener el protagonista
de un monólogo que atraviesa por una situación que le pesa gravemente.
La composición oscila entre
tres caracteres o estados anímicos: un contemplativo, cantábile, con tendencia
a paz interior; el segundo, enérgico, jocoso, y el tercero es pesante,
doliente, mortificante. Estos tres estados aparecen varias veces en distintos
puntos de la obra.
Las dos obras, añade el
director fundador de la Orquesta de Guitarras de Sonora, dejan ver una Emiliana
compositora de música para piano, orquestal y coral que plasma en estas piezas
para guitarra ese lenguaje conocido para ella, agregando escritura propia del
instrumento y logrando que la guitarra evoque a veces la guitarra española, a
veces un coro, a veces una pequeña orquesta (lo cual podría ser influencia de
Segovia, a quien conoció y quien solía decir que la guitarra es una
pequeña orquesta).
Ambas piezas serán ejecutadas
por Erick Quijada Dessens en este homenaje que se ofrecerá en el auditorio del
ITG de manera gratuita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario