Pretextos busca la muerte
dicen por ahí, pero si uno mismo le “echa la mano”, pues obviamente la hará
batallar menos.
Anoche, mientras escuchaba la
información más reciente sobre las estadísticas del coronavirus en Sonora, vi
con preocupación que los números siguen elevándose ya de manera alarmante, pero
mucho más preocupante me resulta ver que, entre más grave la situación, menos
participación tenemos como ciudadanos.
La Secretaría de Salud dijo que
ayer se dispararon los casos nuevos en la entidad, registrándose 136 nuevos
contagios y otros dos fallecimientos por la misma causa. En cifras completas,
son 1410 los enfermos por el virus y 97 ya murieron. Estamos a tres de llegar a
cien difuntos. Guaymas, si no ando equivocado, “colabora” ya con más de 40
contagiados.
El titular de la dependencia,
Enrique Claussen Iberri, convocó a la comunidad --por enésima ocasión-- a involucrarse.
Reiteró que la única forma de contener esta maldita pandemia es la
participación directa y responsable de cada ciudadano. Y mire, ya no es ni
siquiera quedándose en casa, porque corroborado está que mientras más le dices
a la gente que se auto confine, más da la contra, sino siendo --aunque sea-- un
poquito responsable.
¿Sabe qué idea da? Que en
efecto, sabemos que hay un grave riesgo al andar en la calle sin la debida protección,
pero al modo humano, vemos más con morbo ir a averiguar cuántas personas andan
en la calle para tomar la selfie con el celular y luego subirla a las redes
para tener algo que publicar. Que nos contagiemos nos importa un sorbete en el
arraigado afán de entrometernos en las vidas ajenas.
Y en medio de esta absoluta
irresponsabilidad, se nos hace más fácil culpar al gobierno de lo que nosotros
mismos estamos provocando. Con vale en mano conseguido tras larga fila en el
Oxxo sin conservar la distancia prudente con los demás, acusamos ferozmente a
quienes “ordenaron” que se abrieran esas tiendas para ir a comprar cerveza.
Hasta cínicos nos estamos volviendo en aras de justificarnos.
No son los funcionarios ni los
comercios los responsables de que uno pueda contagiarse. Somos nosotros mismos,
aferrados y necios, al salir sin ninguna medida de protección, sin mantener
nuestras manos limpias ni el cubre-bocas, sin alejarnos razonablemente de los
demás, y en algo que es realmente aberrante y torpe, “confiar” en que, si me
contagio, “la culpa va a ser de los que me vendieron la cerveza”… Bueno, desde
una tumba será complicado hacer una denuncia formal.
La llamada “nueva normalidad”
que menciona el sector oficial, da a entender algo muy fácil de eso mismo: el
virus ya no va a desaparecer. Es más, se va a seguir multiplicando y matando
gente. Lo que hoy nosotros tenemos que hacer (algo que veo muuuuy difícil) es
aprender nuevas reglas, nuevos comportamientos, mejorar nuestros cuidados
personales y en familia, andar LIMPIOS, conservar las más elementales medidas
de higiene y cuidarnos más de los problemas comunes de salud para protegernos
ya no solamente del mentado Covid-19, sino de todos las otras bacterias que,
aunque usted no lo crean, también siguen matando mucha gente.
¿Qué nos cuesta, chingado?
He visto que entre más contagios hay más suelta anda la gente.
ResponderEliminarCómo que no creyeron lo que se dijo al principio que no pasaba nada.
Personalmente, yo si creo en la enfermedad.
Saludos.
He visto que entre más contagios hay más suelta anda la gente.
ResponderEliminarCómo que no creyeron lo que se dijo al principio que no pasaba nada.
Personalmente, yo si creo en la enfermedad.
Saludos.