Tal y como se estila entre políticos, aparentemente frustradas las “intenciones” de algunos pretensos a un cargo de elección popular (en este caso la alcaldía de Guaymas), llega la etapa de la negociación, que no es otra cosa que la garantía de un puesto público para vivir por lo menos otros tres años del dinero público.
En tales circunstancias, mucho
se preguntarán ¿y dónde quedaron las buenas intenciones y los maravillosos
proyectos de Jesús Alberto Cambustón Cárdenas “El Shito”, quien juró hasta el
último momento que se la jugaba únicamente por la alcaldía de Guaymas.
No pues… ya hay arreglo. Le
dijeron que, en el remoto caso de que Karla Córdova González gane la alcaldía, como premio de consolación, le darán la Contraloría de Guaymas.
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