Contraportada

Quizá no sea imposible, pero sí será bastante complicado para la actual administración municipal convencer a la gente de co-participar en su propósito de integrar un bloque gobierno-gobernados para tratar de resolver juntos la problemática que en lo general tiene nuestra ciudad… el guaymense común no es precisamente aquel que se entusiasma ante la perspectiva de colaborar.

He seguido con interés y especial atención las expresiones de la alcaldesa Karla Córdova González cuando es entrevistada por los medios, para los cuales, dicho sea de paso, no ha tenido ningún tipo de restricción. Hay que reconocerlo. Es evidente que la doctora está tratando de hacer bien las cosas, y que su intención es sana en aras de levantar esto que está tan tirado.

Sin embargo, siento que realmente somos pocos (y me cuento) los que estaríamos dispuestos a responder a esos llamados. Finalmente, no es tan difícil integrarse a un esfuerzo colectivo para atender trabajos como llevar --por ejemplo-- la basura al punto donde se están colocando contenedores, en un desesperado intento de inhibir un poco la grave situación derivada de la irresponsabilidad de la empresa PASA y aquellos alcaldes que provocaron la millonaria deuda hoy difícil de pagar.

Pero lamentablemente, la sociedad mexicana en lo general sigue muy dañada. La inercia ciudadana actual es de crítica, es de queja constante, es de reproches y ocasionalmente, incluso, de referencias personales. Pero cuando hay una petición de compromiso, de voluntad, de esfuerzo común, por lo general la respuesta es negativa. Es más cómodo estar “echando chingadazos” en las redes que ponernos a trabajar en nuestro propio beneficio.

Y ante esto, lector amigo, es difícil buscar el restablecimiento de una ciudad que tiene un evidente y enorme rezago no solamente en servicios, sino también en imagen, punto este último que desde hace tiempo olvidamos cuidar.

No obstante, creo que la alcaldesa pudiera eventualmente ir asumiendo un liderazgo si no se arredra ante la crítica. No cumple todavía el mes de haber asumido el mando del municipio, y si al menos continúa ofreciendo resultados como hasta ahora, alcanzados más por voluntad e ingenio que con recursos, pudiera darse el caso de que logre hacer entender a todos que la intención es buena, y más que nada la importancia de una suma de esfuerzos más que de quejas y reclamos.

Guaymas tiene recursos humanos y naturales para cambiar todas las perspectivas habidas y por haber. Sólo hay que darnos cuenta.