- Pá, ¿quiénes son los que están en esa plaza tan grande?
- Son los tres presidentes de
la República que nacieron en Guaymas.
- Sí que es importante tu tierra- me dijo mi crío cuando deambulábamos por las calles y lo llevaba a conocer los lugares en los que yo crecí y en los que están mis huellas.
- ¿Quiénes fueron esos
presidentes, pá?
- Plutarco Elías Calles,
Adolfo de la Huerta y Abelardo L. Rodriguez. Acércate para que los
conozcas y veas sus estatuas.
- Platícame de esta plaza, pá.
- Con gusto hijo. Va la
historia como yo la viví y conozco.
Recuerdo que en la esquina de
la calle 24 y avenida Serdán estaba un restaurant de comida yucateca que se
llamaba Chichen Itza. Muchas veces acompañé de chaperón a mis hermanas mayores.
Tu tatita no dejaba salir solas a tus tías y yo tenía que ir con ellas, y como
tuve 3 hermanas mayores que yo, pasé mi niñez siendo el freno de mano hormonal
de mis futuros cuñados.
Por la avenida Serdán estaba
la sastrería Báez y el salón de belleza de las hermanas González. Eran de esos
salones de belleza en los que usaban unas secadoras como cascos
intergalácticos, en los que las mujeres metían sus cabezas por mucho tiempo.
Enfrente de la plaza había una
barbería a la que yo iba a rasurarme por 5 pesos, cuando me empezó a salir
barba a mis 15 años. Me ponían una toallita caliente en mi cara y después me
rasuraban con una navaja que afilaban con un cuero pegado a la silla, y cuando
terminaban, me ponían alcohol y yo veía luces siderales producidas por el ardor
contenido en mi barba.
Recuerdo que en esa barbería
cada que iba me preguntaban mi edad. Tengo
16 años --les decía--. El día de mi cumpleaños 18, llegué a la barbería
pues quería lucir impecable, ya que mi novia de esos tiempos me haría una
fiesta en su casa.
- ¿Cuántos años tienes,
Jorgito? me pregunto el barbero. Hoy cumplo 18 años --respondí--. Ya eres mayor
de edad, ve esta revista… y mis ojos saltaron de su órbita por lo que yo estaba
mirando.
En el periodo del presidente
municipal Gaspar Zaragoza Iberri, entre 1970 y 1973, surgió la idea de
construir una gran plaza que honrara la memoria de los tres presidentes de la República
nacidos en Guaymas. Se obtuvo el dinero para comprar las propiedades de los
dueños de la manzana y una vez adquiridos los terrenos, se consiguió dinero
para la construcción de la plaza, que estuvo bajo la supervisión del Arquitecto
Manuel Ibarra Legorreta.
Las estatuas de los tres
presidentes se las encargaron al famoso escultor Juan Martínez Soro, quien
había vivido en Guaymas en los años cincuenta. Estuvieron listas y se develaron
en septiembre de 1972, cuando yo tenía 14 años, pero la inauguración de la
plaza fue hasta el 25 de agosto de 1973, por parte del entonces gobernador del
estado Faustino Félix Serna y el presidente municipal Gaspar Zaragoza Iberri.
A partir de entonces hijo, la
Plaza de los Tres Presidentes es lugar de reunión de los habitantes de Guaymas.
Hay conciertos con presentaciones de artistas. Aquí son parte de los carnavales
y el grito del 15 de septiembre, se da en palacio Municipal con la gente en la
plaza, y también es lugar de reunión de un papá guaymense que soy yo,
explicándole y platicándole a su hijo que eres tú, parte de las historias y
anécdotas que tiene este lugar maravilloso que está en mi amado Guaymas.
Recibe un fuerte abrazo.
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