Calzada Agustín García López

"Durante mucho tiempo me había preguntado quién fue y porqué la calzada principal llevaba su nombre."

Mi casa estaba en una esquina de la calle 19 Y calzada Agustín García López en Guaymas, Sonora. A partir de mi hogar, se proyectaba el barrio en donde yo nací y, cada vez que regreso, voy de nuevo al viejo lugar para llenarme de todas esas cosas que me pertenecen y que irán conmigo todo el resto de mi existencia, porque como dijo la gran cantante Chabela Vargas --que nació en Costa Rica, pero era mexicana por amor y por convicción-- uno vuelve siempre a los viejos sitios en donde amó la vida.

Durante mucho tiempo me había preguntado quién fue Agustín García López y porqué la calzada principal llevaba su nombre. Crecí y repetí cientos de veces la dirección de mi casa, en cualquier lugar y en cada trámite que yo hacía. Un día me encontré un libro de la historia de México y llegué al periodo del presidente de la república Miguel Alemán Valdez. Junto a él estaba su gabinete y los nombres de los que lo formaban. “Secretario de comunicaciones y obras públicas, Agustín García López” leí y esto derivó en una investigación de mi parte para saber por qué esa porción de carretera que pasa por mi lugar, lleva el nombre del mencionado personaje.

La Carretera Federal 15, Carretera Internacional México 15 o Carretera México-Nogales, recorre gran parte de México. Inicia en Cd. De México y termina en Nogales, Sonora, en la frontera con Estados Unidos, siendo de las más importantes del país. Tiene una longitud de 2,378 kilómetros. Se terminó el 1 de septiembre de 1952 en el Gobierno de Miguel Alemán Valdez, siendo Secretario de comunicaciones y obras públicas, Agustín García López.

La citada rúa recorre los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Estado de México y concluye en la Ciudad de México. Es un gran corredor comercial que se extiende desde México hacia el norte, a través de Los Estados Unidos y hasta la provincia de Alberta en Canadá.

Las carreteras federales de México se designan con números impares para rutas Norte-Sur y con números pares para las rutas Este-Oeste. Las designaciones numéricas ascienden hacia el Sur de México para las rutas Norte-Sur y ascienden hacia el Este para las rutas Este-Oeste. Por lo tanto, la carretera federal 15, debido a su trayectoria de Norte-Sur, tiene la designación de número impar, y por estar ubicada en el Norte de México le corresponde la designación número 15.

Una pequeña partecita de los 2,378 kilómetros que mide la Carretera Internacional, pertenecía a mi casa amarilla de la esquina. Sentado en los escalones de la banqueta de mi casa, pude ver parte de la historia del famoso camino. Un día vimos pasar cientos de motor home con remolque. Mi hermano Tito y yo los empezamos a contar, pero eran tantos que mejor optamos por verlos pasar y disfrutar el momento.

Recuerdo que mis padres tenían unos amigos norteamericanos que vivían en Tucson. Ellos llegaban con su motor home a un tráiler park que estaba en Las Playitas. Entrar a la casa rodante era una aventura inverosímil, pues era algo que estaba solo en la ficción y en los sueños y que en ese momento se hacía realidad. Lo que más me gustaba que me regalaran eran los dulces traídos del otro lado. Mis dulces favoritos de todos los tiempos por siempre nunca jamás, son los dientitos de dos colores. Cuando los tengo cerca, dejo la dieta a un lado y también dejo que, con el sabor de los dulces, atrape de nuevo los recuerdos de esa época tan maravillosa.

Recuerdo que en la noche me arrullaba con el ruido de los motores de los grandes tráileres que iba al norte o al sur con su dosis de mercancías. Los oía, pero no los escuchaba. También mi hermano y yo jugábamos a contar los Volkswagen y los Datsun que pasaban por la calzada. Cada quien escogía su marca de auto y ganaba el del modelo que más pasaban. Casi siempre ganaban los Volkswagen, pues eran tantos que llenaban las calles de escarabajos con motor.

“¡Pajarea, pajarea!”, me decía mi madre cuando yo cruzaba la calzada de pequeño para ir al centro de la ciudad que estaba a cuatro cuadras de mi casa. También para ir a mi escuela primaria que estaba en la calle 20 y avenida 19. Los juegos de mi niñez se desarrollaron a un ladito del boulevard y desde las ventanas de mi hogar, podía ver todo lo que sucedía en ese pedacito de carretera que nos pertenecía.

La mayoría de las calles de Guaymas que van de norte a sur conectan con la calzada Agustín García López, pero también la calle principal de mi lugar, se une a la carretera que pasa por Guaymas. En ese tramo se ha escrito parte de la historia del puerto. Historia que todavía tiene muchos capítulos por escribir y aunque sé que físicamente no estoy en Guaymas, también sé que mis huellas están marcadas para siempre en la calle 19 número 214, esquina con Calzada Agustín García López.

 

Recibe un fuerte abrazo.