Ordenamiento del ambulantaje

En conferencia de prensa realizada esta mañana, la alcaldesa Karla Córdova González y el Secretario del Ayuntamiento, Celestino Sarabia Tautímez, abordaron un tema que, en Guaymas, desde hace tiempo se ha mantenido al margen del ordenamiento: el de los vendedores ambulantes.

Al respecto, Tino Sarabia estableció postura del Municipio, al señalar que se está haciendo una revisión a fondo sobre la normatividad vigente en ese rubro, y la consecuencia natural sería, primero una regularización del status de cada uno de esos mini-comerciantes, y posteriormente una reubicación en los casos necesarios.

Aparentemente, el ambulantaje es un problema simple, pero realmente no es así. En el centro de la ciudad, que es donde más se invadió de comerciantes del tipo de varios años a la fecha, la situación ocasionalmente tiende a complicarse. El peatón literalmente se está quedando sin sus vías de circulación. Y no es una exageración.

Aparte, el tianguis de los miércoles colapsa cada semana la circulación vehicular. Algunos alcaldes tímidamente han intentado removerlos de las calles (y los accesos a negocios y casas particulares) que bloquean con la instalación de sus puestos, pero han chocado con la postura de estos. Aseguran que es el único lugar donde pueden ofertar sus productos, aunque afecten el derecho al libre tránsito de los automovilistas.

En el tema hay mucho qué hacer. La zona céntrica de Guaymas tiene muchos espacios que serían de una enorme utilidad para que los tiangueros realizaran tranquilamente sus vendimias como buena alternativa para el consumidor sin afectar el control urbano. Un ejemplo, los enormes terrenos de Fonatur en el área de la Escala Náutica. La figura del comodato podría aplicarse y con acceso a servicios públicos, como agua y drenaje. Entre otros, claro.

Si el tianguero mantiene sus costos accesibles al comprador, este los seguirá a donde estén. Vaya, hay gente de Guaymas que va al tianguis de Empalme, o de varias colonias que los viernes van hasta Guaymas Norte. La oferta provoca demanda. La ubicación no es lo importante, siempre y cuando esté accesible. Cuestión de revisar más a fondo el tema. Hay que dar soluciones.

Y en relación al vendedor ambulante común, creo que es importante --muy importante-- aplicar la normatividad vigente en el asunto este. Las banquetas son para los peatones, no para esatablecimientos que, de paso, compiten a veces con el comercio formal. Además, muchos vendedores --no todos, quede constancia-- literalmente obligan a usar la calle como alternativa para caminar.

Se vendrá un fuerte conflicto al Municipio al emprender este proyecto, pero creo que no se debe dar marcha atrás después del anuncio hecho esta mañana. La alcaldesa fue muy clara al manifestar que no está en contra del ambulantaje, pero sí a favor de que las cosas se hagan de manera ordenada.

Hay que proceder a la brevedad posible a ese ordenamiento.