Alguien dentro del gabinete de Guillermo Padrés Elías, me comentaba que, en los primeros días de su gobierno, para entregar los nombramientos a cada uno de sus colaboradores, les pedía que pasaran de formal personal a su oficina.
Ahí, dentro, y sin testigos de por medio, con el lenguaje campechano y sencillo que caracteriza al mandatario estatal, les entregaba el documento y, al mismo tiempo, les pedía a todos lo mismo: “por favor, te encargo mucho. Quiero que trabajes por el bien de los sonorenses, y de manera muy especial, te pido que seas lo más humilde posible… ésta es una oportunidad, y me gustaría que me acompañaras hasta el final de mi gobierno”.
Palabras más palabras menos, el hoy Gobernador sonorense dejaba muy en claro el respectivo mensaje. Si él venía con el sano propósito de seguir siendo “El Memo Padrés”, ninguno de sus colaboradores tendría que ser diferente a su política de trabajo. Y el que se aleje de ella, de antemano sabe que puede tener sus días contados.
El tema lo tocó el Ejecutivo estatal durante el mensaje que dirigió a los sonorenses desde Palacio de Gobierno después de haber entregado su primer informe de gobierno al Congreso del Estado. Y reiteró su compromiso: quedarán fuera de la administración pública estatal aquellos que no entiendan que son servidores públicos, que están para servir a la gente, y que a nadie le hacen un favor al cumplir con sus obligaciones.
Tanto ha preocupado a Padrés Elías ese importante aspecto, que hace apenas unas semanas lo declaró de nuevo a los medios de comunicación: quienes estén mostrando actitudes propias del gobierno inmediato anterior se van a ir a la calle. Y el Gobernador no hizo distinciones, dejó muy en claro que el mensaje es para todos sus colaboradores, desde los del mismo primer nivel.
Tengo que decirlo: sí se ha notado ese cambio dentro de algunas dependencias públicas. Hoy se nota más común el trato por lo menos respetuoso de quienes tienen que atender a la gente, instruidos de esta forma a partir del momento mismo en que hasta los más humildes empleados fueron uniformados. Hay más atención comedida, una actitud diametralmente opuesta al trato que se daba cuando los “rojos” dominaban al Estado. Dije dominaban, no gobernaban.
Por lo demás, a través del mismo mensaje se deja entrever la decisión que trae Padrés Elías de cambiar el sistema de gobierno desde las entrañas del gobierno mismo. El mensaje dirigido la mañana de este miércoles a los sonorenses motiva a pensar que sí hay posibilidades de terminar con problemas ancestrales para la comunidad, sobre todo lo que se refiere al problema del desabasto de agua potable, rubro en el que los anteriores gobiernos tuvieron que hacerse los disimulados para tratar de ocultar su desinterés e incompetencia.
Hay optimismo después del primer mensaje de Padrés Elías. Y hay optimismo no solamente por las cosas buenas que puedan venir para los sonorenses, sino porque se advierte, a través de su mensaje, que habrá cambios políticos muy importantes, que inclusive en algunos municipios hasta cambiarían totalmente el panorama.
Ya verán.
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