El miércoles anterior estuve en Hermosillo. Aproveché el viaje para ir a visitar algunas dependencias públicas y tratar de constatar lo que tanto se ha dicho del Nuevo Sonora. Un aspecto trascendente en esto se refiere a la atención ciudadana, algo en lo que fue muy reiterativo el Gobernador Guillermo Padrés Elías durante su reciente visita a Guaymas para el desarrollo del programa “Tu Gobernador en tu colonia”.
No sé de qué tamaño habrá sido el “jalón de orejas” para quienes aún permanecen en algunos puestos públicos, heredados de la pasada administración, pero sí está muy claro que, aunque se les hagan “nudo las tripas”, ahora están obligados a atender no solamente con eficiencia y respeto a quien se acerca a pedir algún informe, sino que además tienen que hacerlo con una sonrisa amable.
La advertencia está muy clara: el que no se acomode a la nueva forma de hacer política por parte del Gobierno Estatal, tendrá que decirle adiós a su dependencia del erario. Algunos todavía no se recuperan de la sorpresa, acostumbrados como estuvieron durante seis largos años a tratar con despotismo y hasta con cruel indiferencia a la gente que requería entonces de su atención. Hoy muchas cosas han cambiado, y han tenido que someterse a eso.
El problema es entre quienes apenas van llegando a la administración pública estatal, y que no pudieron evitar “subirse a un ladrillo”. No habían pasado 15 días de haber llegado, cuando empezaron a asumir actitudes clásicas en la administración “boursista”. Y por eso les cayó como “baño de agua helada” la advertencia del Gobernador Padrés: quienes no respondan a los lineamientos para el servicio público del actual gobierno… se van a ir a su casa… sea quien sea. Así lo dijo el mandatario estatal. Así lo reiteró, por cierto, aquí en Guaymas.
Es entendible que quizá en lo que resta del año y aún en los primeros meses del próximo, no haya movimientos en el gabinete estatal. Por estrategia, a Padrés no le convendría despedir tan inmediatamente a funcionarios en quienes confió para integrar su equipo de trabajo. Pero tampoco le interesa mostrar síntomas de debilidad si aquellos que están jugando a sentirse omnipotentes persisten en su actitud. Y ya lo dijo: no le va a temblar la mano para darles las gracias… trátese de quien se trate.
Y por eso, es factible que antes de la mitad del próximo año, algunos de esos “perdidos” se vayan definitivamente a su casa. Por su propia salud, deben entenderlo a tiempo.
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Contrario al daño que se pretendía hacer al doctor José Luis Marcos León Perea, actual diputado federal, al poner en tela de duda su profesión, el asunto le resultó benéfico, puesto que eso indica claramente que es un hombre de peligro para los priístas que están buscando la eventual candidatura para la alcaldía de Guaymas en 2012.
Es decir, lejos de perjudicarlo lo colocaron como el enemigo a vencer en la disputa que empieza a gestarse al interior del PRI Guaymas. Y para ser sinceros, creo que de momento es el único que podría dar una verdadera batalla al panismo en el siguiente proceso. Su carrera y su trayectoria lo avalan. ¡Ni modo!, dijo el profe.
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No se trata de interpretarlo como un ataque injustificado a los Cinemas MM en Guaymas. A mi también me gusta de vez en cuando ir a echarme una película en las confortables salas que ahí funcionan. Pero la verdad, lo pensaré dos veces antes de volver a ir, porque no me gustaría quedarme sin mi carro, aún cuando ya es prácticamente un motorcito con llantas.
Un buen amigo mío me comentó esta tarde, todo apesadumbrado, que fue víctima de los ladrones de vehículos mientras veía plácidamente una película. Del estacionamiento de los cinemas, con todas las lámparas encendidas y ante la “celosa y vigilante” mirada de los guardias, los ladrones se llevaron su carro. Y hasta el momento, nadie le ha podido decir algo que aliente sus esperanzas de recuperarlo.
A ver si al rato no lo acusan de estar hostigando a la policía en busca de recuperar su unidad.
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Sólo espero la autorización de las personas involucradas para comentarles de un caso en el que un conocido constructor protegió a una mujer que, totalmente ebria, estuvo a punto de matar a un conocido vecino al chocarlo violentamente.
No solamente intervino para que la dejaran libre de toda responsabilidad, sino que además a punto de estuvieron de encerrar a la víctima.
Ojala se animen a darlo a conocer a la opinión pública.
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