Hace unas dos o tres semanas, un reconocido militante priísta de Empalme, cuyo nombre en no pocas ocasiones ha figurado como prospecto para candidato a la alcaldía, me comentaba que no era su intención procurar esa nominación en este año. Textualmente, me dijo “El PAN va a ganar en 2012. Están todas las condiciones dadas para que así sea, con Héctor (Laguna Torres) y Javier (Caraveo Rincón)”.
Tocamos inclusive el tema del profesor Trinidad Flores Mendoza, a quien “como militante priísta te lo digo, no le veo posibilidades de ganarle a Héctor. El PRI no está fuerte en estos momentos en Empalme, y menos con la administración que dejó don Samuel (Rodríguez Sánchez). La verdad, veo muy difícil que el PRI gane una posición”. Hasta ahí la conversación, no quiso seguir en el tema.
El pasado 7 de Junio, durante el convivio para los medios de comunicación, el hoy alcalde Caraveo Rincón me habría dicho que no pensaba renunciar a la alcaldía de Empalme. “Hice mi compromiso y no voy a incumplirlo, porque aparte, tengo proyectos más interesantes dentro de la misma política. Estoy viendo interesantes posibilidades para dentro de unos años más”, me comentó.
En diciembre pasado, coincidimos de nuevo en otro evento, y ahí le solté la pregunta: ¿Es cierto que vas a renunciar? ¿Qué no me habías dicho que terminarías tu administración como alcalde por los proyectos que me comentaste?... En lo personal me gusta como Javier enfrenta este tipo de conversaciones. El alcalde se sacude los discursillos políticos y habla derecho, sin quitarle ni ponerle… como es.
Esbozó su acostumbrada sonrisa y me dijo… “mira… ¿qué te puedo decir? Efectivamente, yo dije que me quedaría hasta el final, pero… Víctor… cuando te piden que sigas una carrera política y se refieren al trabajo que has hecho… ¿cómo negarse?”
El alcalde me dijo que si bien el Gobernador Guillermo Padrés Elías le hizo la invitación para que buscara la diputación local, satisfecho con el trabajo que ha hecho en Empalme, “hay gente, Víctor, en las colonias a donde voy, que me piden que no deje de apoyarlos, de ayudarlos, y pues… la verdad… no puedo negarme”, contestó sin dejar de sonreír.
Después se fue a continuar con el convivio, donde por cierto, con una sencillez ya característica en ellos, se puso --junto con su esposa Lizette de Caraveo-- a cantar villancicos, con las voces tan bien timbradas con las que deleitaron, en alguna ocasión, como candidatos, al radioescucha de Radiofons.
Javier Caraveo Rincón podría ser quien tiene más posibilidades de ganar el proceso electoral próximo en caso de que finalmente se quede como candidato. Ni en el PAN ni en los otros partidos veo quien, en estos momentos, le pueda “hacer sombra”. Salvo los ataques sistemáticos que ha recibido por parte de uno que otro militante de otras ideologías, en términos generales la comunidad ha visto con buenos ojos su administración.
Finalmente, los empalmenses comprobaron que la insistencia de Javier por ser alcalde era porque realmente traía una convencida vocación de servirles. Esa es la razón más fuerte que en estos momentos lo asiste y que podría llevar a convertirlo en el candidato a diputado local por el distrito empalmense, y posteriormente en el segundo legislador que surge de éste.
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