Los desacuerdos al interior del PRI y los convenios que se están haciendo entre militantes priístas y gente de la izquierda, podrían traer consecuencias bastante relevantes después del primero domingo de Julio próximo. De hecho estarían cambiando desde ya el rumbo del proceso electoral.
La posible renuncia de Marcos Ulloa Cadena a su militancia tricolor luego de 30 años, podría ser la gota que derrame el vaso y que la enorme cantidad de resentidos que tiene el partido “reviente”, creándose un importante contingente que de manera abrumadora “cambiara” repentinamente de ideología y aparecieran en las filas de la izquierda, promoviendo el voto, inclusive, para Andrés Manuel López Obrador y demás candidatos a puestos de elección popular.
La noche del Lunes, Ulloa Cadena se reunía en Hermosillo con Javier Lamarque Cano de Morena, Jaime Moreno Berry del PT, Francisco Soto García del Movimiento Ciudadano y Alfonso Durazo Montaño, coordinador general de la campaña de AMLO en Sonora. El propósito: definir la posible candidatura del aún priísta a la diputación federal por el 04 Distrito. Marcos podría haberse regresado ya con esa seguridad. Hoy se sabrá.
Pero eso no es lo más importante. Finalmente habría quienes pensaran que Marcos emprendería solo una infructuosa lucha por alcanzar un imposible. Pero esto podría traer resultados que seguramente estremecerían todo el ambiente político en Guaymas.
“El Cachorro”, por lo pronto, recibiría el inmediato apoyo de gente importante como Pedro Romano Terrazas, quien auto-promueve su imagen en los camiones del servicio urbano pidiendo confianza a la ciudadanía. No se define una candidatura específica, pero bien podría estar buscando la diputación local… por la izquierda.
Y si esto fuese así, Germán Uribe Corona, Enrique Rodríguez Pompa, Jimmy Kiamy, Julia Astrid Tapia Granillo, Alma Campos Uriarte, Luis Rodolfo Caballero y el mismito Carlos Ernesto Zataráin González, además de otras gentes importantes en Guaymas se integrarían a una feroz lucha por volver a darle una paliza electoral al PRI en caso de que Otto Claussen Iberri sea finalmente el postulado para la Presidencia Municipal, respaldando las aspiraciones de los nuevos “izquierdos”, con un amplio beneficio entonces para Librado Navarro Jiménez.
Este último parece estar listo para encabezar la disputa por la alcaldía, aunque no ha logrado convencer todavía a Rodolfo Lizárraga Arellano del PT ni a José Guzmán López González del PRD. Este último se inclina todavía por Lino Ruiz Coronel, en tanto que Rodolfo ve mayores perspectivas en Sara Valle Dessens y el ingeniero Víctor Marín Martínez, o incluso, aprovechando también un posible resentimiento, en el doctor José Luis Marcos León Perea, quienes a su juicio, ofrecen más garantías --dice él-- de triunfo.
El asunto es bastante delicado para el PRI. Hace casi tres años, el coraje de un grupo --entonces pequeño-- de priístas redundó en abierto apoyo para las campañas panistas haciendo perder a Carlos Zaragoza Decima. Lo único que medio podría componer en estos momentos las cosas sería que el ungido a la alcaldía fuera el doctor León Perea. Si no, la renuncia de Marcos podría marcar el inicio del acabóse para el PRI en Guaymas.
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EN OTRAS cosas, los más recientes ajustes que se están haciendo al interior del Ayuntamiento de Guaymas eran de esperarse. El ahora ex Secretario Alonso Arriola Escutia dejó a gente de su confianza dentro de la Comuna y eso le ha venido permitiendo maniobrar para seguir haciendo daño a la presente administración. Inclusive con la complicidad de algunos regidores, que todavía sueñan que él puede ser candidato a alcalde.
La salida de Roberto Jiménez, por ejemplo, era ya necesaria. Alonso seguía recibiendo toda la información de lo que ocurre al interior del Municipio por parte de su ex Secretario, y eso simple y sencillamente no puede ser posible. Nadie que tenga dos dedos de frente puede restarle importancia a una cosa así.
Ha sido tan negativa la influencia de Arriola Escutia sobre algunos regidores que estos olvidaron que quien les dio la oportunidad de llegar a ese puesto fue precisamente el actual alcalde César Adrián Lizárraga Hernández, y hablan incluso de negarle su apoyo cuando éste solicite licencia para separarse del cargo para buscar la candidatura a la diputación local.
Y de hacerlo, insisten en darle el mando del municipio a Francisco Ponce Vázquez alias “El Pío Ponce”, cuya única gracia es haberle regalado un terreno al PAN, en una feroz venganza que a los únicos que va a perjudicar es a ellos mismos, porque concluyendo esta administración quedarán como unos de los peores ediles que haya tenido la historia. Allá ellos.
De todas formas, feliz Día del Amor y la Amistad para todos.
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